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UGT pide a Confebask que rebaje al 8% la temporalidad en los convenios

El País

El secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, pidió ayer a Confebask que sea más sensible con la estabilidad laboral de los trabajadores vascos y propuso extender al privado el tope del 8% de temporalidad pactado en el convenio del sector público.

Pese a desconfiar de una patronal a la que acusó de desentenderse de la negociación colectiva, Casado cree que es el momento de llegar a un acuerdo en las mesas sectoriales y de empresa que limite el número de contratos temporales a ese porcentaje, sobre todo debido a la alta tasa de contratos precarios en Euskadi. "Los 70.000 empleados públicos tienen la negociación colectiva resuelta para este año y todos ellos con mejora de poder adquisitivo en un contexto en el que la temporalidad no podrá ser mayor del 8%", explicó.

Casado y el secretario de Acción Sindical Confederal de UGT, Toni Ferrer, participaron en una jornada denominada "Frente a la crisis, protege tus derechos" en la que abordaron la paralización de la negociación colectiva.

El secretario general de UGT de Euskadi precisó que, en la mesa de diálogo social, en la que además de la patronal y los sindicatos participa el Gobierno, se trató ese asunto con un ánimo constructivo. Pero a renglón seguido indicó que "ahora forma parte de las negociaciones bipartitas", y eso supone un problema porque Confebask no asume la negociación colectiva. "La patronal vasca dice que la negociación colectiva no es su responsabilidad, ni su competencia, y solamente es de Cebek, de Adegi y de Sea, con lo cual tenemos una dificultad enorme de poderlo abordar", explicó.

Sin convenio

Para el sindicato esa situación supone un obstáculo creciente en tanto en cuanto el número de trabajadores sin convenio sigue en aumento. Si el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) cifró en su boletín de información mensual de diciembre que el 43,3% de los trabajadores afectados por convenios de empresa y sectoriales seguía sin renovar sus condiciones, Casado advirtió ayer de que la cifra se puede elevar hasta los 600.000. Según precisó, Euskadi debe negociar en 2010 un total de 121 convenios sectoriales y 637 de empresas, que afectan a 417.551 y 187.369 trabajadores respectivamente.

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Aunque también atribuyó parte de la responsabilidad de esa situación al sindicato mayoritario ELA, explicó que la cerrazón de Confebask va a complicar la vida a muchos trabajadores que, en plena crisis, no van a poder mejorar sus condiciones salariales en 2010.

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