Medio Rural elude denunciar el fraude del Ribeiro

La Xunta ha decidido no presentar por el momento demanda penal contra la empresa del Ribeiro Barbantiño, S.L. que falsificó las contraetiquetas en al menos tres de sus marcas, según la denuncia trasladada a la Consellería de Medio Rural por el Consello Regulador del Ribeiro. El Gobierno gallego se ha decantado por abrir sólo expediente sancionador a la empresa y anuncia que, en el caso de que durante este proceso administrativo, que correrá a cargo de la jefatura territorial de Ourense, "se detecten indicios" del posible delito penal, trasladará la documentación a la Fiscalía para que esta decida si actúa contra el empresario.

La decisión de Medio Rural ha provocado la reacción del PSdeG, cuyos parlamentarios anunciaron ayer iniciativas encaminadas a exigir la "actuación inmediata y contundente" del conselleiro para que haga "caer todo el peso de la ley" sobre la empresa infractora. Los socialistas critican la pasividad de la Xunta ante un hecho "intolerable" que en su opinión evidencia la problemática del Ribeiro "con el abandono de las explotaciones y la reducción sistemática de la uva recogida".

El diputado autonómico Pablo López Vidal pide al conselleiro, Samuel Juárez, "que dé la cara", y sostiene que de la misma forma que compareció en el Parlamento "para colgarse medallas" sobre los resultados de la vendimia, debe ahora "tranquilizar" a los consumidores y al sector y poner en marcha medidas que "reparen" el daño causado.

Daño a la imagen

Mientras la Xunta demora la denuncia, el Consello Regulador del Ribeiro se plantea abordar en el próximo pleno la posibilidad de acudir a la vía judicial teniendo en cuenta, entre otras razones, el "daño" causado a la imagen de este sector vitivinícola. Unións Agrarias (UU AA), que como los demás sindicatos tiene un representante en ese pleno, planteará ahí la "necesidad" de interponer denuncia judicial por el fraude "independientemente" del trámite administrativo y de la sanción económica.

El parlamentario López Vidal aprovechó para alertar del "abandono sistemático" de los viñedos en el Ribeiro. Mientras que en 2001 se recogieron 18.500 kilos de uva y existían 90 bodegas en la Denominación de Origen, en 2008 la cosecha apenas fue de 10.423 kilos y las bodegas aumentaron hasta 119.