La clínica fantasma de especies raras
Los vecinos de Tres Cantos llevan mirando desde las ventanillas de sus coches, muy sorprendidos, una curiosa construcción inmaculada y vacía que linda con el Soto de Viñuelas. "Un hospital de pájaros", es la creencia popular sobre el destino del moderno edificio. Pero se equivocan. Es un centro para animales exóticos. O mejor dicho, lo será. Una especie de lugar de acogida para aquellas especies que la gente trae de sitios remotos y después abandona a su suerte. Lleva construido y terminado, perfectamente rematado, desde 2007. Vacío.
Nadie lo usa. Está abandonado. Costó tres millones de euros y ahí está, pegado a la carretera, sin actividad. El dinero lo puso AENA por un asunto de compensación del ruido de los aviones de Barajas. Después, se lo cedió a la Comunidad.
Eso fue en enero pasado, aunque el Gobierno regional argumenta que por diversos problemas burocráticos el trasvase de la titularidad no se concretó hasta el pasado mes de septiembre.
"Se está adecentando y por eso tarda en abrir. Además, hubo un periodo de papeleo y burocracia muy largo con AENA que no se resolvió hasta hace relativamente poco. Es un recurso importante y probablemente no haya otro de esas características en toda Europa", esgrimen desde la Consejería de Medio Ambiente, la responsable del lugar. También adelantan que se están elaborando varios decretos "pioneros" para regular la propiedad de animales exóticos en la Comunidad de Madrid para evitar, por ejemplo, "que aparezcan mapaches, se reproduzcan y colonicen toda una zona boscosa en la que, lógicamente, no pintaban nada".
Una visión distinta a la de Miguel Aguado, responsable de Política Medioambiental del PSOE, que describe la situación con duras palabras: "No han hecho nada de nada, está abandonado".
En su opinión, la creación y puesta en marcha del recurso es "muy necesaria", porque "un centro de acogida de animales exóticos podría absorber a todos los que se encuentran en Barajas, que son muchos, y resolver ese problema".
