El conflicto de los atuneros propicia la primera derrota parlamentaria de López

El PSE-EE no pudo ayer frenar la alianza de sus socios del PP con el PNV, que le propinó su primer revolcón parlamentario y le dejó aislado, junto a los tres integrantes del Grupo Mixto. El motivo fue su oposición a la iniciativa por la que la Cámara instó al Gobierno central a embarcar infantes de marina, "en número suficiente" y con "el armamento necesario", en los atuneros del Índico, imitando así el comportamiento de Francia.

El PP rompió de paso con una máxima que ha esgrimido en muchas ocasiones: la de que el Ejecutivo central no es el objeto del control o la interpelación de la Cámara autonómica. La derrota del partido del Gobierno supone que éste quedó también emplazado a exigir al Ejecutivo central a que haga efectivas las medidas aprobadas por la Cámara. La casi inédita imagen del jefe de filas del PNV en el Parlamento, Joseba Egibar, departiendo con los populares en los pasillos fue la ilustración más gráfica de un acuerdo que ya dio en el Congreso, donde el PP respaldó el mes pasado una propuesta del PNV en el mismo sentido.

El PSE sugiere a los armadores que busquen aguas más seguras

El PNV no desaprovechó la ocasión de infligir esa primera derrota a sus sucesores al frente del Gobierno vasco en un asunto de máxima actualidad por el secuestro del Alakrana, ni la de acusarle duramente: "Hay vidas en peligro y no se ha hecho nada para evitarlo", dijo su portavoz, Unai Rementeria, alcalde de Mundaka. No obstante, admitió también que no le gusta "ver a los militares por allí" -en referencia a Gernika-, tras emplazar el popular Antón Damborenea al PNV a invitar a sus mandos a la Casa de Juntas, frente al veto que impulsó en las Juntas Generales de Vizcaya por su presencia en la toma de posesión de Patxi López como lehendakari.

La coincidencia del debate con el secuestro del pesquero de Bermeo llevó al PP, embarcado hasta el lunes en conversaciones con sus socios del PSE-EE, dispuestos a apoyar su iniciativa original, que no incluía la referencia a la defensa militar de los barcos, a cambiar de aliado y pactar un nuevo texto con el PNV. Dejó así solos a los socialistas, opuestos a la medida para no desmarcarse de la postura mantenida por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, que la rechaza y considera que no cabe en la legalidad. Rementeria esgrimió un informe jurídico de un bufete privado que sostiene lo contrario y el popular Antón Damborenea pidió que se cambie la Ley de Defensa Nacional si es preciso.

El portavoz socialista, Benjamín Atutxa, dijo que la posición del PP "concuerda con su defensa de acciones militares unilaterales en el escenario internacional", en referencia al apoyo del Gobierno Aznar a la guerra de Irak. Y también tachó de "peculiar" la posición del PNV, recordándole las muchas veces que ha pedido la retirada del Ejército de la comunidad autónoma, su repudio a la Unidad Militar de Emergencias o las mociones municipales rechazando maniobras militares. Atutxa sugirió además a los armadores que piensen "si no sería mejor sacrificar parte del negocio" y optar por faenar en aguas más seguras.

El Parlamento vasco solicitará la presencia militar en los atuneros