El PP suaviza su posición y evita criticar al Gobierno

El PP ha decidido caminar con pies de plomo sobre el asunto de la gripe A. Si durante el mes de agosto se produjeron algunas críticas al Gobierno, y los populares llegaron a reclamar que se vacune a toda la población para "tranquilizar", después de varias conversaciones telefónicas entre la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, y dirigentes del PP como Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz parlamentaria, o Ana Pastor, ex ministra de Sanidad y responsable máxima de este asunto, el tono se ha suavizado.

Fuentes del PP aseguran que la ministra también se ha dejado influir por alguna de sus peticiones, y así interpretan el hecho de que después de insistir con la cifra del 40% de vacunaciones, Jiménez concediera ayer que habrá vacuna preparada para el 60% de la población, aunque los expertos confían en que no será necesario utilizarla.

Los vientos políticos apuntan así hacia un cierto consenso, al menos de momento. En agosto, por el contrario, Alfonso Alonso, portavoz adjunto, achacaba al Ejecutivo mala gestión de la crisis y Mariano Rajoy, líder del PP, lanzaba un aviso: "Si quieren ayuda, estamos dispuestos a dársela", dijo, para aclarar enseguida que es "difícil" que el Gobierno "esté a la altura de las circunstancias" en este asunto porque no lo está en ningún área.

Los consejeros de Sanidad de las comunidades gobernadas por el PP han evitado cualquier crítica al Ejecutivo y han expresado la necesidad de que todas las actuaciones se coordinen. Y la dirección nacional, al menos de momento, ha decidido sacar este asunto de la guerra entre los dos partidos, y así se lo explicó ayer Pastor a todos los consejeros, a los que había convocado.

Éstos, según fuentes populares, están preocupados por la complicada emergencia sanitaria que se les viene encima. Y no tienen ninguna intención de buscar polémica con el ministerio. De hecho, un político como Juan José Güemes, consejero de Sanidad de Madrid, que siempre se ha caracterizado, como portavoz de Esperanza Aguirre, por declaraciones muy agresivas contra el PSOE, ha mantenido en este asunto un tono de absoluta colaboración con el Ministerio de Sanidad, en quien todos los consejeros han depositado la confianza para que fije los criterios y compre las vacunas.

Los populares, aún así, mantienen sus exigencias y nadie en este partido descarta que las relaciones entre la ministra y la cúpula del PP, que ahora son buenas, con contactos constantes, se compliquen si se producen errores de gestión.

Jiménez se reunió ayer primero con los consejeros de Sanidad de todas las comunidades, en un clima de consenso, y por la tarde con Sáenz de Santamaría, la portavoz del PP, para rematar ese apoyo de la oposición. Según la nota que hizo pública después esta última, los populares se comprometieron a mantener una "colaboración responsable" con Sanidad. Sáenz de Santamaría reclamó a la ministra que reflexione sobre la vacunación a los menores de 14 años, pues pueden ser "un elemento fundamental de transmisión en los colegios" y obtuvo el compromiso de Jiménez para comparecer en próximas fechas en el Congreso.