Legislar sobre la moral

Mientras se está elaborando la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo, el PP quiere añadir trabas a que las mujeres puedan decidir libremente, aprobando leyes moralistas y doctrinales en las comunidades en las que gobierna. No obedece a una preocupación por la maternidad, ni por las mujeres, sino a una estrategia partidista de hacer oposición desde las comunidades e introducir en la legislación autonómica conceptos morales y religiosos. Su principal objetivo es imponer su idea sobre el momento del origen de la vida y cuestionar si las mujeres están legitimadas para decidir sobre su maternidad.

En las Cortes valencianas entró una iniciativa legislativa popular avalada por la Red Madre (asociación cercana a antiguos cargos del gobierno Aznar). El plazo establecido de recogida de firmas fue convenientemente ampliado hasta que se llegó al número necesario y a los encargados de la tarea se les concedió una ayuda de 12.000 euros de las Cortes valencianas. Una vez admitida a trámite con el apoyo en solitario del PP, éste la enmendó a la totalidad para adaptarla aun más a sus propósitos de ir en contra de la reforma legislativa del Gobierno socialista. El objetivo de esta estrategia fue saltarse los preceptivos informes del Consejo Económico Social y del Consejo Jurídico Consultivo (que aún así alertó de que la mayoría de preceptos son "declaraciones programáticas impropias").

Así el PP ha aprobado una ley que concede derechos como individuo desde el momento en que el espermatozoide se fusiona con el óvulo. Además, podría vulnerar las garantías de los procesos de adopción porque puede interpretase la asignación de los bebés antes de haber nacido, y en España los "vientres de alquiler" no son legales.

Lo que el PSOE defiende es que cada mujer tenga libertad para decidir sobre su vida y sobre su maternidad, y que cuando tome la decisión que ella considere, el Estado esté allí acompañándola. Se pueden dar ayudas a las familias y a la maternidad, como está haciendo el Gobierno de Zapatero con las ayudas por nacimiento, con la ampliación de los permisos de paternidad, con la creación de plazas de educación infantil... y además dar seguridad y garantías jurídicas y sanitarias a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo. No son cuestiones contrapuestas y quien las enfrenta está haciendo demagogia.

Carmen Montón es portavoz de Igualdad del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso.