Revisión del peso del euskera en las oposiciones

La presentación de las líneas maestras de la legislatura en Sanidad no pudo escapar al recurrente debate sobre si la puntuación que se otorga al euskera en las ofertas públicas de empleo de Osakidetza es excesivo o no. Todo depende de qué partido lo mire. El consejero anunció que su departamento impulsará un debate "sosegado" sobre la necesidad de revisar la valoración del euskera en las oposiciones, actualmente mayor que la que se da al conocimiento del inglés y otro tipo de cursos y títulos relacionados con el campo estrictamente médico.

Esa revisión se hará una vez que concluya el estudio de evaluación del Plan de Euskaldunización de Osakidetza. El consejero pretende establecer unos méritos que resulten "razonables" por varios motivos. Por un lado, para corregir algunas disfunciones, como la de que personas con dominio del euskera y que, por tanto, cumplen todos los requisitos para acceder a una plaza en una zona euskaldun ocupen al final, como sucede ahora, plazas en las que atienden generalmente a castellanohablantes. Y, por otra parte, dar menos puntos al conocimiento de la lengua vasca evitaría la marcha de profesionales médicos hacia otras comunidades.

Bengoa destacó que el fomento del uso del euskera en las relaciones con el ciudadano debe hacerse compatible con la capacidad de retener y atraer a los mejores profesionales clínicos para prestar una medicina de calidad. "Hay que buscar un mejor equilibro en los méritos, porque se está yendo gente a otras comunidades autónomas y no conseguimos atraer a otros profesionales en parte por ese hecho [por la exigencia de saber euskera]. Si queremos ser punteros en medicina necesitaremos atraer gente de fuera de forma dinámica y tiene que haber un razonamiento lógico en cuanto a los méritos", dijo.

También hizo un hueco durante su comparecencia a las listas de espera. Frente a unos valores medios aparentemente "razonables" (47,6 días para operarse o 19,5 para consultas con el especialista), Bengoa admitió que existen demoras en algunos servicios que se deben mejorar. Casi un 50% de los pacientes ha de esperar más del máximo garantizado para lograr una consulta especializada. "Algunos pacientes con enfermedades nada banales. Hay que contener las demoras que pueden impactar negativamente en la salud", destacó.