Zapatero afirma que lo peor ya pasó y que no subirá más impuestos este año

José Luis Rodríguez Zapatero se situó ayer entre Mariano Rajoy, que le pide que baje los impuestos, y la izquierda parlamentaria, que le exige que los suba. El presidente del Gobierno se colocó en terreno intermedio comprometiéndose formalmente a no subir ningún impuesto más este año.

Todo en un escenario económico que, según Zapatero, sólo puede ir a mejor. "Lo más duro de la crisis ha pasado ya", proclamó en el Congreso, para añadir que "nuestra recuperación se irá produciendo progresivamente y de manera más intensa en 2010 hasta llegar razonablemente a 2011 con un crecimiento positivo".

La diferencia entre la presión del PP y la de la izquierda es que la primera sólo busca desgastar y la segunda se traduce en votos vitales para Zapatero. Rajoy centró ayer en los impuestos su presión política al Gobierno en el Congreso y los grupos con los que el PSOE cuenta para los Presupuestos concretaron en la Cámara sus exigencias para el acuerdo.

Para empezar, Joan Herrera (ICV) aseguró en una interpelación a la vicepresidenta Elena Salgado que para apoyar la próxima semana el techo de gasto para 2010 pedirán "un nuevo tramo en el IRPF con un marginal del 50% para las rentas más altas, superiores a 6.000 euros" y "un nuevo impuesto sobre la riqueza para aquellos que acumulen patrimonio y fortuna superior a un millón de euros".

Poco antes, Rajoy, desde el otro extremo, arremetió contra Zapatero por lo que consideró un "engaño más", por aprobar la subida de impuestos de hidrocarburos y sobre el tabaco nada más pasar las elecciones europeas.

El presidente del Gobierno le respondió demostrándole con datos que "la presión fiscal hoy en España es del 32,8% del PIB, la más baja desde 1995" y el PP la dejó en el 34%. Es decir, que se jactó de que con el Gobierno del PSOE ha bajado la presión fiscal.

Detalló que el IRPF ha bajado en 10.000 millones de euros, en sociedades se ha reducido en 4.000 millones de euros y el impuesto de patrimonio se ha suprimido, lo que "supone una presión fiscal menor de 1.800 millones de euros". Luego, en una entrevista en Cuatro, el presidente del Gobierno completó el argumento con el compromiso de no subir ningún impuesto durante este año.

Para Rajoy, no obstante, "si ha bajado la presión fiscal en España es porque ha bajado la actividad y ha bajado la recaudación, y esa ha sido la consecuencia de su pésima política económica". Zapatero llevó su optimismo a los datos futuros del desempleo que, según dijo en Cuatro, seguirá la evolución positiva del mes de mayo hasta otoño. "Quizá en octubre sean un poco peores", admitió.

Rajoy volvió a usar a Miguel Ángel Fernández Ordóñez como ariete contra el Gobierno: "Ya que no me hace caso, hágaselo al menos al gobernador del Banco de España y a todo el mundo que le dice que tiene que cambiar la política económica". Para Zapatero, cada uno "cumple con su papel" y el Banco de España "a veces se equivoca y a veces acierta".