El día en que murió el rock
IÑIGO LÓPEZ PALACIOS | Madrid
"Le pedimos a Anton [Corbijn] que en la película nos dejara tocar de verdad, que los conciertos no fueran playbacks", recuerda por teléfono Sam Riley (Leeds, Reino Unido, 1980), el actor que se puso en la piel de Ian Curtis, líder de Joy Division y mártir de la epilepsia y el rock.