El puñado de hombres y mujeres discretos que ayer se congregó en el Museo Egipcio de El Cairo para celebrar los 120 años de las excavaciones españolas en Egipto y presentar la exposición que se ha organizado en el centro, eran los egiptólogos de campo, los profesionales que con tesón, arrancando sus secretos a la arena, han hecho avanzar decisivamente ese sector de la ciencia en España.
A Chano Lobato, en sus últimas actuaciones en Cádiz, era común recibirlo con una salva atronadora de aplausos que se prolongaban durante minutos. Eso era nada más aparecer en escena, antes de que se sentara siquiera. Luego, durante su actuación, el artista era seguido con veneración tanto en sus cantes como en las historias hiperbólicas con las que los aderezaba.
Se diría que acaba de salir del café Landtmann, en Viena, se pierde entre el tráfico del Schottenring y reaparece en Kenia, observando con mirada de antropólogo el comportamiento de una troupe publicitaria que rueda un anuncio de lencería con la tribu samburu.
Las colecciones de EL PAÍS
JUAN CRUZ | Madrid
Mañana, con EL PAÍS, una antología del universal poeta chileno