El envío de tropas al Índico rompe el límite de 3.000 soldados en el exterior

El límite de 3.000 soldados, que en los últimos años ha actuado como un corsé autoimpuesto en las operaciones de las Fuerzas Armadas españolas en el exterior, saltará hecho añicos en 2009. Primero lo hará desde el punto de vista normativo, pues la ministra de Defensa, Carme Chacón, considera que está obsoleto y no tiene intención de mantenerlo cuando, en diciembre, el Consejo de Ministros prorrogue rutinariamente las operaciones en curso. Luego, desde el punto de vista práctico, en el momento en que salgan hacia el Índico los dos buques con los que España se propone participar en la misión de la UE contra la piratería.

Según datos oficiales, ahora hay 2.821 militares españoles en los Balcanes, Líbano, Chad y Afganistán, por lo que el margen para aumentar es muy estrecho. En realidad, Defensa se hace trampas en el solitario ya que, para no superar el límite, no computa los 80 militares desplegados en Yibuti, con un avión de patrulla marítima P-3 Orion.

Cuando la Operación Atalanta se ponga en marcha habrá que contabilizar el contingente de Yibuti y sumarle los 196 marineros a bordo de la fragata Victoria y los 114 de un petrolero.

¿Cuándo será eso? La ministra fue ayer deliberadamente ambigua. La UE lanzará su operación el 8 de diciembre, bajo el mando estratégico del vicealmirante británico Philip Jones, pero la Victoria zarpará "a principios de año", según Chacón. Fue imposible arrancarle más concreción. Respecto al petrolero, se limitó a señalar que se enviará "en algunos periodos o rotaciones de fuerza". Con toda seguridad, uno de esos periodos coincidirá con el mando táctico de la flota europea por parte del capitán de navío español Juan Garat Caramé, a partir de abril.

En esa fecha debería iniciarse el repliegue de los 100 militares que España tiene en Chad. En cambio, la operación en Bosnia, con 258 efectivos, que Chacón quería dar por cerrada en diciembre, cuando acabe su mandato el general Ignacio Martín-Villalaín, deberá esperar hasta junio para una reducción de hasta el 90% de los 2.500 efectivos que tiene ahora la UE. Antes de que zarpe la Victoria, el Congreso deberá dar el visto bueno. Pero ayer no se sabía si la votación se hará antes de febrero, cuando los diputados vuelvan de vacaciones.