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Reportaje:

La balada negra de Bertrand Cantat

El líder del grupo francés Noir Désir, en libertad condicional tras matar en 2003 a su compañera, la actriz Marie Trintignant, cuelga nuevas canciones en la Red

Borja Hermoso

"Los daños, los excesos...

os los van a hacer pagar

y las cenizas que queden

no las recogerán ellos".

Bertrand Cantat

(De su nueva canción

Ganadores / Perdedores)

Seguro que todo parecido con la realidad es, como casi siempre, mera coincidencia. Pero hay veces en las que no es posible evitar la tentación de dar la vuelta al papel, leer por detrás, al trasluz, y comparar el fango de la vida con el vino y las rosas de la lírica. Les pasó a otros: los mordiscos de la vida reconvertidos en material literario. En el caso de Bertrand Cantat, autor de un error mortal con formato de homicidio, la comparación es salvaje, irremediable.

Cuando empezó el verano de 2003, el líder del grupo francés Noir Désir (Negro Deseo) era -a pesar de sus proverbiales esfuerzos en la pose de malditismo estilo Jim Morrison- una estrella del rock francés. Era guapo, era brillante, era chulo, era rico y, por si algo faltaba, revestía su faceta más mundana con un disfraz de heraldo antisistema.

En octubre de 2007, tras cuatro años de cárcel, salió en libertad condicional
A pesar de su pose de malditismo, el cantante era guapo y rico, una estrella

Así que, sencillamente, el cantante de Noir Désir era en el arranque de aquel verano un tipo de cuidado, pero también uno de los golden boys franceses de la cultura underground, que los tiene, por supuesto, sus niños dorados, queremos decir. Pero cuando acabó aquel mismo verano, Bertrand Cantat (Pau, 1964) ya había sustituido al viejo fantasma del malhechor Jacques Mesrine como enemigo público número 1 en el imaginario colectivo de Francia.

El 28 de julio, tras una disputa que, según diversas declaraciones de allegados, estuvo profusamente salpimentada de alcohol y estupefacientes, Cantat molió a golpes y dejó en coma cerebral irreversible a su pareja, la popular actriz Marie Trintignant, hija de uno de los grandes de la pantalla y de la escena francesa, Jean-Louis Trintignant, y de la realizadora Nadine Trintignant. El terrible episodio tuvo lugar en una habitación del hotel Domina Plaza, de Vilnius, la capital de Lituania, donde Marie estaba rodando a las órdenes de su madre la película Colette, un biopic sobre la célebre escritora autora de Le blé dans l'herbe. Cinco días después de la noche de autos, Marie Trintignant sucumbiría a sus heridas en un hospital de París.

Encarcelado en Vilnius, el autor de éxitos discográficos descomunales en Francia como Le vent nous emportera o Aux sombres héros de la mer fue juzgado y condenado, el 29 de marzo de 2004, a ocho años de prisión por "golpes con resultado de homicidio involuntario" y "no asistencia a persona en peligro". Aunque en un principio las autoridades de Lituania negaron a Francia la extradición, finalmente, accedieron y Cantat acabó cumpliendo su pena en una cárcel francesa, tal y como había rogado. El líder del negro deseo regresaba a casa con nuevos, indeseables ropajes, los de asesino confeso, los del payaso malo que entra por la puerta de atrás. De niño dorado a verdugo indeseable. Antes de todo eso, Cantat había recibido varias amenazas de muerte y unos desconocidos habían incendiado su casa de Las Landas, en el sudoeste francés.

La madre de Marie, Nadine Trintignant, publicó en la editorial Fayard un libro titulado Ma fille Marie, en el que lloraba a su hija y cargaba contra el monstruo. Xavier Cantat, hermano mayor del criminal, publicaba otro, Méfaits divers, donde ponía a caldo el tratamiento que la prensa francesa había dispensado al tenebroso asunto y sostenía que el supuesto asesinato había sido tan sólo "una pelea que acabó mal".

Las principales cadenas de radiofórmula musical francesas decidieron meter en cuarentena a uno de sus artistas más programados y rentables. Las fans del cantante pintaron en la puerta de su casa cosas como "¡ten un hijo con nosotras, Bertrand!". Los otros tres componentes de Noir Désir -Serge Teyssot-Gay, Denis Barthe y Jean-Paul Roy- lograban el permiso del juez para editar su disco en directo En public, con el compromiso de destinar sus beneficios a indemnizar a los cuatro hijos, de 19, 14, 9 y 7 años, que tenía Marie Trintignant de parejas anteriores. O sea, todo, absolutamente todo dentro de la más aplastante de las lógicas.

El 15 de octubre de 2007, tras cuatro años de cárcel, Cantat salió de la prisión de Muret (departamento francés de Haute Garonne) al serle concedida la libertad condicional por su buena conducta y su "clara intención de reinserción social". Tenía terminantemente prohibido hablar en público del caso Trintignant y utilizar el nombre de la fallecida en ninguna canción, así como producir videoclips de promoción.

Cantat se escondió en Las Landas y comenzó a urdir lo que, un año después, exactamente el martes de la semana pasada, acabó viendo la luz: el regreso de Noir Désir. Dos nuevas canciones, Ganadores / Perdedores y Le temps des cerises quedaron colgadas en la Red dentro de la nueva web oficial de la banda (www.noirdez.com). En cosa de cuatro días, y sólo en YouTube, los dos temas recibieron más de 125.000 visitas.

Un explosivo debate social estalló de inmediato en la blogosfera -y no sólo francesa, aunque fue básicamente recogido en la web de reciente creación Rue 89-, donde los defensores y los enemigos del cantante homicida comenzaron a pelearse en torno al derecho de reinserción o no de un tipo que sólo había cumplido cuatro años por matar a su pareja. "¿Cómo puede el tipo que hablaba de los sin techo, del Frente Nacional y del subcomandante Marcos (y con talento) matar a su mujer a golpes? ¿Cómo puede un tío que ha escrito una canción tan hermosa como Le vent nous portera revelarse como un maltratador?", era uno de los comentarios de esta misma semana en la web española www.soitu.es.

Le temps de cerises (El tiempo de las cerezas), canción plagada de la violencia eléctrica característica de Noir Désir, supone una nueva versión del viejo tema escrito por Jean-Baptiste Clément y compuesto por Antoine Renard en 1866, un tema siempre asociado a la fundación, devenir y extinción de la Comuna de París. Yves Montand y Nana Mouskouri la cantaron antes que Bertrand Cantat. En cuanto a Ganadores / Perdedores, sólo cabe atenerse a las explicaciones ofrecidas por los miembros de la banda en su web: "Es una canción compuesta como reacción al contexto actual en lo político y en lo humano".

Ambas conforman el regreso de Bertrand Cantat. La balada negra de un músico maldito.

Marie Trintignant.
Marie Trintignant.EFE

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Sobre la firma

Borja Hermoso
Es redactor jefe de EL PAÍS desde 2007 y dirigió el área de Cultura entre 2007 y 2016. En 2018 se incorporó a El País Semanal, donde compagina reportajes y entrevistas con labores de edición. Anteriormente trabajó en Radiocadena Española, Diario-16 y El Mundo. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.

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