La crisis de Nissan arrastra ya 1.400 empleos de sus proveedores
Los sindicatos se manifestarán en noviembre para defender el empleo
La herida que tiene abierta la industria catalana empieza a sangrar, especialmente en el sector de la automoción, sin que, por el momento, el Gobierno catalán sepa cómo taponarla, más allá de analizar con lupa los expedientes de despidos colectivos que se le van amontonando encima de la mesa, dotar con más recursos las oficinas de empleo y encomendarse al largo plazo: a saber, el renombrado acuerdo de competitividad y el flamante pacto por el I+D.
Mientras tanto, la crisis de Nissan, la más grave de España desde 1993, arrastra ya a unas 3.000 personas, alertó ayer CC OO. Más de la mitad, 1.680 trabajadores, corresponden al propio fabricante, que tiene previsto presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) en las próximas horas, para abandonar paulatinamente la producción de furgonetas y todoterrenos y optar a producir turismos. En paralelo, el desplome de las matriculaciones ha obligado a la empresa a reducir la producción. La semana que viene no trabajará ningún día y en los dos meses que queda para terminar el año, abrirá, en el mejor de los casos, dos días a la semana.
El Gobierno catalán dice que hace todo lo que está en su mano
Los 1.400 trabajadores pertenecen a empresas que suministran componentes a Nissan, que han tardado nada y menos en contagiarse de la caída de la producción. La última es Utymat, en Santa Margarida i els Monjos (Alt Penedès). La empresa, que realiza trabajos de estampación y ensamblaje para el fabricante nipón, ha planteado un ERE para despedir a 48 trabajadores de los 159 que tiene en plantilla, y otro de suspensión temporal para la mayoría.
"El sector de la automoción vive una situación de emergencia social y el Gobierno catalán está actuando de una manera irresponsable. Es urgente la aplicación de medidas sociales e industriales y son incapaces. Es desesperante, estamos cansados", protestó ayer con resignación el responsable del metal de CC OO en Cataluña, Vicenç Rocosa.
Un rápido repaso revela una fotografía con expedientes de extinción en Acciona Facility Services (200 trabajadores) y Esteban Ikeda (95 empleos), y de suspensión en Estampaciones Sabadell y Visteon.
Seat -un caso aparte- está negociando una suspensión temporal hasta julio de 2009 que puede afectar hasta a. 4.700 trabajadores. Y también se está dejando notar entre sus proveedores, como Eurosit.
Los sindicatos se manifestarán hoy por la tarde por el centro de Barcelona para exigir a la Administración que rechace el expediente de Nissan y están ultimando una gran movilización para principios de noviembre en defensa de la industria y el empleo.
Rocosa cifra en más de 20.000 las personas que de forma directa o indirecta, se pueden ver afectadas por las crisis de Nissan y Seat. Sólo los proveedores del metal -también hay suministradores textiles, químicos y logísticos- dan trabajo a unas 80.000 personas en Cataluña.
Esquerra Republicana se sumó ayer a las peticiones de ICV y de la oposición (CiU y PP) para que el Gobierno catalán adopte una actitud más activa. Tanto el presidente de la Generalitat, José Montilla, como la consejera de Trabajo, Mar Serna, aseguraron ayer en el Parlament que, pese a que Nissan "todavía no ha presentado ningún expediente", hacen lo que está en su mano.
La Unión Patronal Metalúrgica (UPM) aprovechó para manifestar su "profunda preocupación" tanto por la "gravedad de las circunstancias" como por "las posturas que se están manifestando, que, lejos de mejorar el escenario, están crispando la posibilidad de llegar a soluciones beneficiosas para todos".
La UPM pidió flexibilidad a corto plazo y medidas estructurales que redunden en una mayor competitividad.
LA CRISIS SE EXTIENDE
- El proveedor de Nissan planteó un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 48 trabajadores de los 159 que conforman la plantilla de su fábrica en Santa Margarida i els Monjos (Alt Penedès).
- La empresa textil Antex presentó ayer un ERE que afecta a un centenar de trabajadores de sus centros de Anglès (Selva) e Igualada (Anoia) y podría afectar también a la factoría de Lliçà de Vall, en el Vallès Oriental. La empresa fabrica fibra técnica para automóviles y emplea a unos 500 trabajadores.
- El comité de empresa de la textil Nysltar desmintió ayer que la compañía prepare el cierre de la factoría de Blanes (Selva), pese a su crisis. La firma, que fabrica fibras de nailon, ha bajado producción y ha presentado concurso de proveedores (suspensión de pagos).
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