Madrugada con tromba de agua
A Paqui la despertó el barro y el agua. Eran las cuatro de la mañana y un metro y medio de lodazal cubría el salón de su casa de una planta, en la avenida de Vicálvaro de Coslada. El agua llegaba hasta los pies de su cama y de la de sus hijos. Esperaron un poco. Pero la cosa iba a peor. Una hora más tarde, decidieron abandonar la casa.
Todos los vecinos de la Senda Galiana, en Coslada, recuerdan decenas de inundaciones desde que llegaron allí. Pero ninguno tiene en la memoria una riada como la de ayer. Sus comentarios, a pie de lodazal, apuntaban ayer a la M-45 como favorecedora de la catástrofe.
"Era imposible salir de Rivas". Rubén Gómez no dejaba de mirar de reojo hacia el cielo grisáceo. Con los pantalones remangados hasta las rodillas y unas botas de agua recubiertas con una gruesa capa de barro escudriñaba el horizonte como si fuera el hombre del tiempo.
El sistema de alertas contra las lluvias torrenciales de la Agencia Estatal de Meteorología (AEM) o está mal concebido, o no funciona adecuadamente, o resulta insuficiente para alertar a nadie con la antelación necesaria.
"Aproveche las oportunidades de negocio para su empresa", reza la convocatoria. Un cebo dirigido a constructoras, entidades financieras, aseguradoras sanitarias, empresas de equipamientos sanitarios y, en fin, todos los negocios que quieran subirse a la ola privatizadora -así la llamó el propio consejero del ramo, Juan José Güemes- que bate con fuerza las costas de la sanidad pública madrileña.
Nace un nuevo espacio escénico público
"Hay cosas que ocurren cada cien años, y ésta es una de ellas", decía el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ayer en el acto de presentación de los Teatros del Canal. El nuevo y esperado espacio escénico público de Madrid, que depende de la Comunidad de Madrid, a través del Canal de Isabel II, se inaugurará esta noche con un espectáculo al que están invitadas 900 personas.
Tres inmensos cubos con fachadas en negro, rojo y blanco que simulan telones esconden un gran teatro semicircular con 851 butacas, un teatro rectangular configurable (sus butacas se recogen) para un aforo de 722 localidades y un centro de danza con 12 aulas.
RAFAEL FRAGUAS | Madrid
Bibliotecas y museos atesoran autógrafos de personajes históricos
FERNANDO ÍÑIGUEZ | Madrid
Tres interesantes propuestas de nexo común y un colofón africano