Galicia se une a Cantabria, Asturias y Euskadi para defender las cuotas lácteas

Unidos, en un frente común contra la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, que se aplicará en 2015. Así se presentaron ayer los representantes del medio agrícola de Galicia, Asturias, Euskadi y Cantabria, las comunidades que más mercado ganadero y lácteo abarcan en España. Aunaron posiciones para pedir cambios en la aplicación de la PAC. Su pretensión es que este pacto llegue al Estado y el Gobierno "haga suyo el mensaje y lo lleve a los foros de debate de Europa". El sector lácteo sería uno de los más perjudicados, ya que UE planea la desaparición del sistema de cuotas lácteas.

"Hemos consensuado una política común, un modelo diferente al de la UE"

"Defendemos un modelo lácteo de convergencia", señaló Belén Fernández, consejera de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Asturias quien exigió, al igual que sus compañeros, la continuidad del actual sistema de cuotas lácteas más allá de 2015. La Comisión Europea planea hacer desaparecer este sistema, por el cual cada país sólo puede producir una cantidad determinada de leche. Estas comunidades piden que la cuota no se elimine, "o que en todo caso", según Fernández, "se aplace este debate hasta que se haga público [en junio de 2011] el dictamen sobre el impacto de la desaparición del actual sistema de cuotas de la leche". Incluso si la cuota finalmente desapareciera, la propuesta de estas comunidades plantea que "se cree un fondo de la leche, para competir con los mercados liberalizados".

"Queremos un documento de relevancia", declaró el conselleiro de Medio Rural de Galicia, Alfredo Suárez Canal, "un modelo agrario y ganadero que permanezca en el tiempo", añadió. Estas comunidades no se oponen a la PAC en su totalidad, pero sí rechazan "el aterrizaje suave" que propone, es decir, que se pueda aumentar la producción un 1% en cada país. Para ellos la solución óptima sería que cada país pueda condicionar su producción a su demanda interna; esto es, producir lo que se necesita en y para cada país. Asimismo, plantean una redistribución de recursos financieros entre estados y regiones. "Hay que mantener la regulación para preservar las explotaciones familiares", señaló Jesús Miguel Oria Díaz, consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad de Cantabria. "Sería bueno que existieran mecanismos de regulación del mercado que estimularan la producción de alimentos y que actúen como redes de seguridad cuando haya crisis en estos sectores", añadió Fernández.

Suárez Canal defendió que "hay que apostar por un modelo que cuide el territorio, que ayude al sector social y que defienda la intervención pública con modelos de contención". Además, añadió que "si la Unión Europea quiere ir por otro lado, de alguna manera ha de compensarse para que todos los territorios sean competitivos".

Galicia, Euskadi, Cantabria y Asturias manifestaron estar "en contra" del modelo de pagos únicos y del desacoplamiento que propone la PAC, "porque se descuidan producciones ganaderas". Según Gonzalo Sáenz de Samaniego, consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación de Euskadi, "este modelo de pago único limita la productividad". Y advierte: "Si focalizamos las ayudas en las zonas más productivas, las menos productivas se abandonan".

"Este modelo debería tener mucho peso en la postura del Estado", aseguró Alfredo Suárez Canal, quien también añadió que confía en que "el resto de comunidades se sumen a esta postura". "Si nos unimos tendremos un peso más específico", señaló Jesús Miguel Oria Díaz, consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad de Cantabria. "Es importante haber consensuado una política común, que respecto a la UE somos diferentes al modelo que propugnan; hay grandes diferencias sociales", subrayó.