Pulmón financiero para Oryzon

En el sector biofarmacéutico el tamaño importa. Se necesita masa crítica para poder competir a escala internacional. El desarrollo de un medicamento nuevo comprende un periodo de investigación básica de duración incierta, así como un conjunto de ensayos preclínicos (pruebas en laboratorios y animales) y clínicos (con personas) que puede alargarse 10 años. Poner una molécula en el mercado -eso es, que tenga éxito- cuesta alrededor de 50 millones de euros. Sin músculo financiero es muy difícil sobrevivir.

El análisis genético de Oryzon se centra en las demencias y la oncología

En Estados Unidos, primera potencia del sector, el tamaño medio de las empresas biotecnológicas es de un centenar de trabajadores y unos ingresos de 28 millones de dólares (18,6 millones de euros), las de Europa emplean a 50 personas e ingresan 6,6 millones de euros, y en España la relación es de 20 trabajadores y dos millones de euros.

Salvo algunas excepciones, como el grupo madrileño Genetrix, Neuropharma (Zeltia) y la catalana Oryzon. Esta empresa, creda en 2000 como una spin-off (empresa surgida de otra mayor o fruto de la investigación en ambientes universitarios) del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Barcelona -tiene su sede en el Parque Científico de Barcelona-, acaba de culminar su segunda ronda de financiación, que le permitirá obtener 14 millones de euros para desarrollar su plan de crecimiento durante los próximos cuatro años, explicó Carlos Buesa, presidente y cofundador de Oryzon junto a su esposa, Tamara Maes.

Oryzon, que emplea a 65 personas -"la cualificación más baja es un titulado de ciclo formativo superior", subraya Buesa- y factura cinco millones de euros, tiene previsto invertir entre 18 y 20 millones de euros hasta 2011 para desarrollar los dos grandes proyectos en los que trabaja y convertirse en una biofarmacéutica "de primera división europea".

El análisis genético de Oryzon se centra básicamente en la biomedicina aplicada a las enfermedades neurogenerativas y oncológicas. Invertirá seis millones en el área de demencias, campo en el que ha identificado una nueva generación de dianas terapéuticas y una aproximación nueva para combatir el alzheimer "muy esperanzadora". Y 14 millones más en la identificación de biomarcadores tempranos en varios tipos de cáncer "mucho más seguros", el reto que la oncología tiene ahora.

Los trabajos de Oryzon están hoy en fase preclínica. Espera estar realizando las primeras investigaciones clínicas en humanos en 2012.

La operación financiera que acaba de cerrar refuerza la posición de Laboratorios Ordesa en el accionariado de Oryzon, que se incorporó a principios de marzo junto a la sociedad catalana de capital riesgo Corsabe. Cada uno de ellos tiene el 5% del capital de la firma catalana.

De los 14 millones de euros captados por Oryzon, casi 9 los han aportado sus socios a través de ampliaciones de capital (el fondo de capital riesgo Najeti y Ferrer). El resto corresponde a créditos blandos procedentes básicamente de instituciones públicas, como el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), dependiente del Ministerio de Industria, entre otras.