Roman Abramóvich / BLOOMBERGAP
Y el comprador era... Abramóvich
A Roman Abramóvich, el multimillonario ruso erigido en uno de los hombres más ricos del planeta, le gusta hacer las cosas a lo grande, como revelan entre otros sus magníficas mansiones de Londres, la campiña inglesa y Saint Tropez, su flota de yates y aviones Boeing o un equipo de 40 guardaespaldas.