_
_
_
_

La siesta puede indicar problemas de salud

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Una siesta de una hora puede ser reparadora a corto plazo, pero quedarse dormido sistemáticamente después de comer puede ser un síntoma de algo grave. Ésta es la conclusión de un estudio de la Unidad de Neumología del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. "Las personas que habitualmente duermen la siesta tienen un mayor riesgo de hipertensión arterial. Además, muchas de ellas tenían una enfermedad que justificaba su peor calidad de vida, como apnea del sueño", asegura Fernando Masa, jefe de la Unidad de Neumología.

La clave es la relación entre apnea del sueño y la necesidad de echarse la siesta. Las personas con apneas (cortos periodos en los que el individuo se asfixia mientras duerme) descansan peor aunque no se enteran, y la cabezada de después de comer es su manera de reponerse.

En el estudio se han analizado a más de 500 sujetos. El 64% de los que dormían siesta sufrían apnea, y, a consecuencia de ella, mayores riesgos de hipertensión y de enfermedades cardiovasculares. Además, estas personas tenían también, en su mayoría, sobrepeso y consumían más alcohol y tabaco que la media.

5 millones de enfermos

Se cree que en España hay entre cinco y siete millones de enfermos de apnea del sueño. Esta enfermedad es de 2,5 veces a 5,5 veces más frecuente en personas que duermen la siesta habitualmente; 1,5 millones de ellos sufren esta patología en su nivel más grave. "Hasta ahora sólo un 10% de los casos graves están diagnosticados y, en consecuencia, tratados", asegura Masa.

El jefe de la Unidad de Neumología del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres considera que todas las personas que necesitan dormir la siesta a diario por más tiempo de una hora y que creen que duermen por la noche un número normal de horas, deberían acudir a su médico para ver si sufren apnea u otro trastorno.

Masa explica que dormir con normalidad es hacerlo durante una media de 7,4 horas por las noches, mientras que lo anormal serían menos de seis horas y más de nueve. "Dormir la siesta es algo fisiológico, es lo que hacemos desde pequeños. Una vez que comemos dormimos, pero lo normal sería dormir unos minutos, sin embargo, cuando se hace durante más de una hora habitualmente, es que algo pasa", añade.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_