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El programa económico del PSOE

Zapatero se compromete a crear dos millones de empleos en cuatro años

El PSOE llevará en su programa la construcción de 1,5 millones de pisos baratos en diez años - Quiere colocar la renta per cápita en el nivel más alto de la UE

La máxima de José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, se basa en que lo mejor para este país está por llegar. Lo ha dicho en momentos relevantes de su trayectoria y esa misma impresión es la que ayer quiso trasladar al anunciar parte de las promesas electorales que incluirá en su programa económico. Se compromete a crear dos millones de empleos en los próximos cuatro años (en este mandato se han creado tres millones); a promover en 10 años un millón y medio de viviendas de protección oficial (600.000 de alquiler) y a situar la renta per cápita de España en el nivel más alto de la UE-15 (sin contar los países del Este); ahora, la renta española está a ocho puntos de ese nivel.

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Éstas fueron las promesas de más calado que Zapatero lanzó en el Foro de Economía del PSOE, organizado por la responsable federal del área, Inmaculada Rodríguez-Piñero. El coordinador del programa, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, anunció una innovación: todas las promesas tendrán su respaldo financiero y contarán con memoria económica. Es decir, se dirá cuánto costará cada medida y su cumplimiento. El auditorio, con muchos economistas de la órbita del PSOE y del Gobierno, entendieron que el mensaje de fondo de Zapatero, así como el del vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, rezumaba deseos de transmitir "seguridad y confianza" en el futuro, según comentaron al terminar la jornada.

Quizá por eso la primera parte del discurso del presidente, en un tono muy optimista y autocomplaciente, se centró en reseñar lo hecho en sus cuatro años de Gobierno para tratar de convencer de que también cumplirá lo que promete para los cuatro años próximos, si gana las elecciones. No ahorró adjetivos para el elogio propio y de los suyos. "Los resultados en materia económica han sido apabullantes", dijo, y miró de soslayo, con sonrisa incluida, a Solbes. Ahora bien, Zapatero subrayó que su proyecto "es para las próximas décadas" y para "situar a España a la cabeza de Europa en renta per cápita y que ésta se reparta de forma más justa y equilibrada".

Ayer tocó empleo y vivienda. Sin olvidar su gran obsesión, la productividad. En este cuatrienio se han creado tres millones de empleos y la previsión le dice que en otros cuatro pueden crearse con facilidad 1,6 millones más. El golpe de efecto de Zapatero vino de inmediato: "Pero estoy dispuesto a liderar, con toda la sociedad, el objetivo de llegar a crear dos millones". Una cifra que, dado el entorno económico menos favorable, es muy ambiciosa. La tasa de paro se situará, anunció, en el 7% frente al 8% actual; la tasa de actividad media se situará en el 70% (está en el 59,1%) y la de las mujeres en el 60%; y la temporalidad quedará en el 25% cuando ahora roza el 32%.

A este bloque pertenecen otras medidas sorpresa. La creación de un Observatorio de Precios en Internet, que facilite a los ciudadanos los precios de cada producto en cada lugar para que puedan comparar, y el anuncio de una reducción del 25% de las cargas administrativas, lo que mejorará los trámites para la creación de empresas.

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La receta de un proyecto "progresista" consiste, a su juicio, en mantener el crecimiento económico, que situó en el 3% para la próxima legislatura, por encima de los países del entorno, aunque ocho décimas menor que el actual. Con este crecimiento, dijo, se pueden abordar políticas sociales y repartir de forma más justa la riqueza. "Crecimiento y derechos sociales es la mejor palanca de desarrollo", resumió.

Y siguió lanzando objetivos macroeconómicos, mezclados con los sociales: reducir la deuda en 12 puntos (hasta el 36% del PIB) y mantener la inversión en I+D+i, elevar el salario mínimo hasta los 800 euros en el próximo mandato (tras llegar a 600 en éste). Los anuncios sobre reforma fiscal y pensiones se los reserva para cuando entre en el corazón de la campaña. Otro compromiso es el de reeditar el acuerdo con sindicatos y empresarios para repetir la experiencia de esta legislatura, que llamó "la del empleo y de la paz social, la de menos horas de huelga de la democracia".

"La clave está", concluyó el presidente, "en ganar en productividad". Eso permitirá salarios más altos y solucionar desequilibrios como la inflación. Zapatero quiere que España sea uno de los países que lidere los cambios sociales en el mundo y cree que está en condiciones para ello. "No se nos puede escapar esta oportunidad". Así remató su intervención preelectoral en una línea de optimismo casi desbordante.

Rodríguez Zapatero se dirige al auditorio. Detrás, Pedro Solbes, los economistas Emilio Ontiveros y André Sapir, y la responsable de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero.
Rodríguez Zapatero se dirige al auditorio. Detrás, Pedro Solbes, los economistas Emilio Ontiveros y André Sapir, y la responsable de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero.U. MARTÍN

EMPLEO Menos puestos de trabajo que en esta legislatura

Los Gobiernos no "crean" puestos de trabajo: lo que crean, o contribuyen a generar, son las condiciones para que la economía crezca y los empresarios se animen a crear puestos de trabajo. José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer que en su próximo mandato habrá dos millones de nuevos empleos. Lo calificó de objetivo ambicioso porque, según los expertos, el ciclo económico va a peor y el crecimiento de estos años ha puesto el listón muy alto. La cifra será más baja de la que arroja esta legislatura (la mejor en términos de empleo): la población ocupada ha pasado de 17,6 millones de personas a 20,5 millones: casi tres millones de empleos nuevos. En el último Gobierno del PP fueron 2,5 millones.

Algo parecido ocurre con el paro. El presidente quiere que la tasa pase del 8% al 7%. Es decir, bajarla un punto. En su primer mandato el paro se ha reducido mucho más: del 11,5% al 8% actual. Pero, una vez alcanzado ese récord, seguir bajando es más difícil. De hecho, en los últimos meses el paro ha crecido a pesar de que aumentaba también la creación de empleo: hay más gente que se incorpora al mercado laboral de la que éste absorbe. En cuanto a la temporalidad, en esta legislatura ha subido ligeramente: del 31,6% al 31,9%. Zapatero promete ahora bajarla al 25%.

RENTA 'PER CÁPITA' Ocho puntos por debajo de la Europa más rica

La renta per cápita en España es de 22.150 euros anuales (según datos de 2006). En este momento supera la media de la Unión Europea de los 27 (la que incluye a los últimos países integrados en ella, que son los más pobres). Pero está todavía ocho puntos por debajo de la media de la Europa de los 15, la más rica (Reino Unido, Irlanda, Italia, Grecia, Francia, España, Portugal, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Alemania, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Austria), la que interesa comparar y la que mide de verdad el nivel de riqueza de los españoles.

El objetivo anunciado ayer por José Luis Rodríguez Zapatero -alcanzar el nivel de la UE, se entiende que la de los 15- supondría pasar del 91,8% actual al 100%. En este mandato el aumento ha sido bastante más contenido: ha hecho aumentar el porcentaje en apenas dos puntos y medio, del 89,2% al 91,8%.

La renta per cápita da idea de la riqueza del país. Pero la clave está en cómo se distribuye después esa renta: es ahí donde se producen desigualdades que pueden llegar a ser enormes y dejar vacía de sentido la estadística. Zapatero aseguró ayer que se volcará en cumplir la segunda parte: no sólo crear las condiciones para que haya más renta, sino lograr que ésta llegue por igual a todos.

IGUALDAD Tercer intento, después del plan de 2005 y la ley de 2007

El presidente del Gobierno volvió a insistir ayer en la necesidad de lograr una mayor igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Anunció nuevas medidas para lograrlo, aunque no las concretó porque, dijo, pertenecen a otro paquete de promesas electorales (ayer tocaba economía). En cualquier caso, sería el tercer bloque de medidas que anuncia el Gobierno en este asunto: empezó con un plan de 53 puntos -desde conciliación laboral a incentivos a las empresas- presentado por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega en marzo de 2005, siguió con la aprobación de la Ley de Igualdad este mismo año, y continuará en el próximo mandato, a juzgar por las palabras de Rodríguez Zapatero.

La desigualdad laboral de la mujer tiene varias caras y dos datos básicos: por un lado, la tasa de paro femenino casi duplica la del masculino; por otro, las mujeres son contratadas a menudo para trabajos peor remunerados que los que ocupan los hombres, o incluso, en ocasiones, cobran menos por trabajos similares. Además, la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad es aún escasa. La Ley de Igualdad invita a las empresas a "alcanzar una presencia equilibrada de mujeres y hombres" en los consejos de administración, aunque no les obliga.

VIVIENDA PROTEGIDA 300.000 pisos en este mandato, a cargo de las autonomías

El acceso a la vivienda se ha convertido en una de las pesadillas recurrentes de miles de familias españolas. El precio de mercado no ha dejado de subir en estos años, y las viviendas de protección oficial (VPO) no son suficientes para cubrir la demanda. Rodríguez Zapatero dijo ayer que su compromiso es crear 1,5 millones de viviendas de precio protegido -fijado por la Administración y, por tanto, más barato que el de mercado- en 10 años (para cumplirlo el PSOE tendría que seguir en el poder tres legislaturas más).

Eso supone que deberían iniciarse 600.000 viviendas en las próximas dos legislaturas (y 300.000 en los dos años restantes): el doble de lo que se ha hecho en este mandato; desde 2004 se han iniciado (no terminado) 290.000 pisos protegidos. En el último Gobierno del PP fueron aún menos: 211.000.

Las promesas de ambos partidos en 2004 eran a cual más ambiciosa: el PSOE iba a garantizar un hogar a precio asequible a 720.000 familias. El PP hablaba de "promover" 900.000 viviendas protegidas. En realidad, el Gobierno central puede incentivar esa construcción con ayudas, firmando convenios o cediendo suelo, pero en última instancia son las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que asumen la política de vivienda.

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