La concentración prevista en el centro de la capital por la muerte de Carlos Javier P., de 16 años, transcurrió sin problemas. Unas 2.000 personas que se congregaron ayer en la Puerta del Sol abandonaban a las seis de la tarde el centro de la ciudad orgullosas de no haber causado incidentes.
La amalgama de personas que engloba al denominado movimiento antisistema hace muy difícil su control por parte de la policía. "A los neonazis se les tiene controlados. Suelen ser siempre los mismos. Con los radicales antitodo no ocurre", afirma un mando de la policía.
Madrid es una ratonera. Cada esquina oculta una emboscada. Viven en una batalla perpetua. "¡Hay miles de nazis!", advierten. "Esto es muy serio", insisten oscureciendo el tono de voz. Son grupos más bien anárquicos de jóvenes muy jóvenes que se autodefinen como antifascistas.
El juez de guardia, Francisco Javier Teijeiro, ha dejado esta madrugada en libertad a cuatro de los 17 implicados en la trama de corrupción municipal desmantelada por la Guardia Civil dentro de la llamada Operación Guateque. El magistrado también ha fijado una fianza de 3.000 euros para un quinto implicado, según ha informado uno de los abogados de la defensa.
PATRICIA ORTEGA DOLZ | Madrid
Un "centro de ocio gastronómico" sustituirá a los antiguos 75 puestos, aunque dos de ellos siguen oponiendo resistencia en los tribunales
Parecía una cita a ciegas pero a lo grande. Unas 1.500 personas -jóvenes, adultos, ancianos y algún que otro niño-, se reunieron ayer por la mañana en la plaza de Oriente. Aunque no se conocían, todos tenían algo en común: eran voluntarios de Cruz Roja, Solidarios para el Desarrollo, la Asociación contra el Cáncer... y así hasta 40 asociaciones y ONG.