Chávez insiste en que el Rey le pida excusas y espera que no se agrave la relación

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que el martes anunció una revisión de sus relaciones con España, reiteró ayer en una entrevista televisada que espera que el rey Juan Carlos le pida "excusas" por el incidente de la Cumbre Iberoamericana. "Lo menos que Venezuela y su dignidad de Estado independiente puede esperar del Rey de España (...) es que reconozca que se extralimitó, que hizo algo inadecuado", dijo tras asegurar que no quiere que la relación entre los dos países "siga agravándose".

"Yo no hice nada inadecuado, señor Zapatero, lo que hice fue una reflexión histórica", sostuvo Chávez durante el programa antes de culpar al ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y a la prensa española "de echar leña al fuego" al decir que Venezuela comenzó el enfrentamiento "en vez de decir: 'bueno, este es un incidente lamentable, no habrá consecuencias", informa Efe.

Preguntada por la polémica, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el Rey seguirá ejerciendo las mismas funciones que hasta ahora en política exterior. "Con Venezuela, lo importante es pasar página y mirar hacia adelante", añadió.

"Orden abrupta"

El que sí salió en defensa de Chávez fue el líder cubano Fidel Castro, que ayer consideró que la "orden abrupta" del Rey a Chávez, así como el discurso "invertebrado e inoportuno de Zapatero" y "su defensa" del ex presidente Aznar, "aportaron pruebas irrebatibles de las conductas y los métodos genocidas del imperio" y "sus cómplices", informa Mauricio Vicent.

"En aquel ambiente tenso brilló la inteligencia y la capacidad dialéctica de Hugo Chávez", afirmó Castro, que calificó de "dignísima" su respuesta pese a que "por causas técnicas ni siquiera pudo oír con precisión lo que el Rey dijo". Es la tercera reflexión sobre el incidente que el líder cubano publica.

En un principio, pareció que Castro prefería quedar al margen del famoso "¡Por qué no te callas!" del monarca, pero ayer, el presidente cubano se metió de lleno en la polémica. En la cumbre, dijo, "ardió Troya"; se refirió también al "alma celestina" de Aznar y recordó que "cuando Chávez le preguntó [a Aznar] por la suerte que esperaba en el mundo neoliberal a los pueblos pobres como el de Haití, respondió textualmente: 'esos se jodieron".