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Galicia se coloca a la cabeza de España en inversiones del Estado

La segunda autonomía que más dinero recibe en proporción a su PIB

Galicia se ha convertido, tras Castilla y León, en la segunda autonomía española que más inversión real del Estado recibe en proporción a su tamaño. Un estudio elaborado por el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Alfonso Utrilla de la Hoz, revela que Galicia habrá recibido entre el año 2002 y 2008 un total de 9.524 millones de euros en obras realizadas por el Gobierno central.

La cifra representa el 7% de la inversión en toda España, es decir, un 2% por encima del peso del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia en España y un 1,7% más que el peso de la población gallega en la española. Dicho de otro modo, Galicia es, con Castilla y León, la autonomía con mayor inversión por habitante y mayor inversión por producción.

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El alto nivel inversor del Estado es una novedad de los últimos cinco años, especialmente intensificada en 2007 y 2008. En estos dos últimos ejercicios, la inversión del Gobierno central en Galicia supera incluso a la de la propia Xunta, que es una de las tres autonomías españolas con mayor gasto por habitante.

El estudio acaba de ser publicado por el Instituto de Estudios Fiscales (Ministerio de Economía) bajo el título La financiación del Estado de las Autonomías: perspectivas de futuro, un libro coordinado por el economista gallego, Santiago Lago.

Utrilla sostiene que la inversión del Estado es uno de los parámetros esenciales para medir la redistribución de la riqueza española entre los territorios menos prósperos. Según sus datos, entre 2002 y 2006, Galicia ha recibido una media de 1.182 millones de euros anuales en inversiones estatales, un 6,7% del total; en 2007, el dinero alcanza el 8% de la inversión del Gobierno central y para 2008 la proporción se sitúa en un 7,18% del total y un 8,1% en el caso de Castilla y León.

Se trata de una situación nueva en la historia de Galicia como Comunidad Autonómica, ya que hasta el año 2004 la lista de inversiones del Estado no incluía a Galicia entre sus preferencias. El hundimiento del Prestige, en noviembre de 2002, fue lo que situó a Galicia en el mapa de inversiones del Estado y la colocó a la cabeza de los principales proyectos de infraestructuras.

La marea negra del petrolero trajo la aprobación de los proyectos del AVE, de los puertos exteriores de A Coruña y Ferrol, de nuevos polígonos industriales o de las principales carreteras que están en construcción, como la Transcantábrica.El Gobierno central invertirá en 2008 un total de 1.913 millones de euros en Galicia; la Xunta ha presupuestado 134 millones menos para inversión real. La novedad es que no siempre ha sido así. El análisis de las inversiones reales del Estado en Galicia desde 1980 revela que, hasta el año 1997, no hay prácticamente nada. Incluso hubo ejercicios de inversión cero, como 1989 y 1990, cuando la única obra que el Estado presupuestó en Galicia fue la construcción de dos fragatas de la Armada española en Ferrol. En 1997-99 son los años de la construcción de las autovías Vigo-Madrid y A Coruña-Madrid y los únicos hasta entonces en los que la inversión supero los 480 millones de euros anuales.

Las consecuencias de aquellos años de sequía inversora (el Estado concentró sus presupuestos en el arco Mediterráneo) fueron evidentes: en Galicia se construyó el último oleoducto de la red española, quedó excluida de la red de gasoductos y de la red de trenes de alta velocidad. Hasta el Prestige.

Mecanismo redistributivo

El estudio de Alfonso Utrilla considera que, además del cambio de orientación geográfica de las inversiones del Estado, las autonomías con menor renta per cápita como Galicia deberían reclamar el aumento de las dotaciones de dinero al Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), el único mecanismo redistributivo citado en la Constitución.

Utrilla opina que, ante la progresiva pérdida de fondos europeos, las autonomías menos prósperas deberían reclamar la implementación del FCI como elemento compensador.

La mejora de la inversión del Estado en Galicia se mantiene este año, aún tras la aprobación de los estatutos de autonomía de Cataluña y Andalucía y ante el inminente cambio de modelo de la financiación autonómica y la inversión regionalizada.

Los datos muestran que, a pesar del nuevo escenario estatutario, el área occidental española es objetivamente la que más inversión estatal recibe. Los nuevos estatutos de autonomía de Cataluña y Andalucía establecen que la inversión del Estado ha de proporcionarse con el peso del PIB (en el caso de Cataluña) o con el peso de la población (en el caso de Andalucía).

Las dos autonomías más poderosas de España no detraen, de momento, fondos a Galicia. Cataluña, por ejemplo, recibirá en 2008 un total de 3.568 millones de euros de inversión del Estado, un 13,4% del total. El dato es un 5,5% inferior al peso del PIB catalán en el del conjunto de la economía española. Pero autonomías y Gobierno central discuten el cambio del modelo inversor que, a partir de 2008, podría volver a poner las cosas como antes del Prestige.

El dinero vino tras el 'Prestige'

- 1980-1996, sin dinero. Galicia casi no existe en el mapa de inversiones del Presupuesto del Estado.

- 1997-1999, las autovías. Las autovías de Galicia a Madrid son la primera y única gran obra del Estado en Galicia en 20 años.

- 2000-2003, atonía. Galicia vuelve a ser olvidada por el Gobierno central, hasta que se hunde el 'Prestige', a finales de 2002.

- 2004-2008, nueva era. Los últimos cinco años son los mejores: 9.524 millones de euros llegan de Madrid para infraestructuras.

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