"Nuestro objetivo es que el 30% de los jóvenes estudie una carrera"
La educación ha sido una de las prioridades de los gobiernos del presidente de Brasil Luis Inazio Lula da Silva, con programas de becas para mantener a los niños en la escuela, para la gratuidad de los materiales y el transporte escolar. Ahora, el ministro de Educación, Fernando Haddad, asegura que la educación básica, que atiende a unos 40 millones de escolares, sigue siendo la prioridad, pero conectándola con la formación universitaria y reforzando la Formación Profesional.
En una reciente visita a España para asistir al primer encuentro europeo de estudios sobre Brasil, organizado por la Fundación Cultural Hispano-Brasileña, Haddad repasó las prioridades educativas de su país y la propuesta que acaba de hacer en la sede de la UNESCO: "Hay que repensar el esquema de la cooperación internacional porque con el actual será imposible alcanzar los objetivos del milenio", entre otros, reducir el hambre en el mundo y conseguir la escolarización universal en primaria en todo el mundo.
Pregunta. ¿Cómo tiene que ser ese nuevo marco de cooperación?
Respuesta. Debe ser triangular, entre los países ricos, los que están en vías de desarrollo, y los pobres. Estos deben intentar aplicar las buenas prácticas de los países en vías de desarrollo con la financiación y el apoyo técnico de los estados ricos.
P. ¿Y qué ayuda financiera necesita Brasil?
R. Creo que países como Brasil, Argentina, Venezuela, Suráfrica, México o India deben hacer un esfuerzo netamente nacional. En Brasil invertimos en educación el 4% del Producto Interior Bruto, queremos alcanzar el 5% en 2010, y seguir haciéndolo después hasta el 6%.
P. En su propuesta sobre cooperación dice que se hace imprescindible una visión global de la educación.
R. Creemos que no es posible fragmentar el sistema educativo. No es posible impulsar la educación básica sin pensar en la educación superior. Brasil se enfrenta ahora a un grave déficit de profesores de primaria; la universidad no ha formado suficientes porque en los años noventa no hubo una inversión adecuada.
P. ¿Cuántos maestros faltan?
R. Depende del área. En Física formamos apenas un tercio de los maestros que se necesitan. En Química, algo parecido.
P. Se necesita una visión global, pero también fijar prioridades.
R. En Brasil, la prioridad es la calidad de la educación básica. Tenemos una red muy avanzada de universidades, somos el 15º país del mundo en producción científica, pero la educación básica no se está beneficiando de ese conocimiento. Tenemos que crear un puente.
P. ¿Y mejorar el acceso a la universidad?
R. Tenemos un programa muy ambicioso para ello, extendiendo la universidad pública, completamente gratuita en Brasil, con becas para los estudiantes sin recursos que tienen que ir a la privada y con préstamos a devolver cuando se terminen los estudios. Queremos que en 2010 un 30% de los jóvenes estén en la universidad [la media de acceso en Latinoamérica ronda el 20%].
P. Uno de los principales problemas es la enorme desigualdad social, que también se refleja en la educación.
R. Hemos creado un fondo estatal para garantizar en todo Brasil una inversión mínima por alumno en educación básica en todos los estados. Además, los programas de beca-familia [se le da un dinero a los padres por mantener escolarizado a su hijo], el material escolar y el transporte gratuito los hemos ampliado de primaria a toda las secundaria, hasta los 17 años. En 2022, el bicentenario de la independencia de Brasil, queremos tener una educación media comparable a la de los países de la OCDE.
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