La energía está en la biomasa
Abengoa desarrolla en Estados Unidos la producción de etanol a partir de residuos de cereales
El grupo Abengoa acaba de inaugurar una planta piloto en Estados Unidos para la producción de etanol a partir de biomasa. Es un paso trascendental en la carrera iniciada por el grupo sevillano, que ha convertido las energías alternativas en uno de los pilares fundamentales de su negocio mundial. La nueva planta, instalada en York (Nebraska), producirá 50 millones de litros de bioetanol a partir de biomasa no apta para la cadena alimenticia. El proyecto va acompañado con otra planta híbrida, es decir, que producirá el bioetanol a partir de materia prima convencional (sí apta para la cadena alimenticia), pero que está adaptada para hacerlo también con la que no es apta. Esta segunda planta tiene capacidad para producir 350 millones de litros al año.
"Esperamos que el bioetanol alcance el 40% del consumo mundial. El precio del petróleo nos lo está poniendo muy fácil", dice Javier Salgado
El grupo sevillano ha convertido las energías alternativas en uno de los pilares fundamentales de su negocio mundial
La inversión conjunta supera los 300 millones de dólares (unos 215 millones de euros) y forma parte del acuerdo que Abengoa Bioenergía, filial del grupo, firmó con el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) en febrero de este año. Según el contrato, la Administración estadounidense adjudicó 76 millones de dólares a la empresa española. Además, de los 35 millones a que se eleva la planta piloto, la mitad los costea la Administración del país norteamericano.
La experiencia de Abengoa Bioenergía en la planta piloto será fundamental para desarrollar la producción de etanol con biomasa que no forme parte de la cadena alimenticia, es decir, residuos de cereales o de otros productos, incluso forestales. Es lo que se llama segunda generación y donde están puestas todas las esperanzas en las empresas que han apostado por esta actividad. Que en el futuro sea todo el bioetanol de esas características. "Pero para llegar a ese estadio, hay que pasar inevitablemente por la primera generación, a partir de materia prima que está en la cadena alimenticia, tales como el propio cereal o la caña de azúcar", afirma Javier Salgado, presidente de Abengoa Bioenergía.
La verdadera revolución es que se puede producir etanol con residuos de cereal o forestales y demostrar que es tan competitivo como la caña de azúcar. Precisamente, la planta de Nebraska utiliza la multimateriaprima (todo tipo de materia). Es el paso que se requiere para pasar de una generación a otra. "Hemos producido con paja de trigo, con residuos forestales y otros que no se usan para el consumo humano", incide Salgado. Para dar el salto, no obstante, hay que asumir riesgos e invertir tiempo. O dicho de otra forma, resulta imprescindible tener negocio.
Salgado prevé que el proceso híbrido durará al menos 10 años, que es para cuando los expertos esperan que el etanol pueda sustituir masivamente a la gasolina pudiendo llegar a representar una proporción del 40% del total del consumo mundial de combustible. "En el mundo hay biomasa suficiente que no compite con la cadena de alimentación", añade Salgado. Así pasa ya en Brasil, donde el etanol para combustible producido con caña de azúcar ya alcanza porcentajes similares a los citados.
La producción de bioetanol ha recibido críticas desde algunos foros y sectores productivos, básicamente desde el petrolero. Los contrarios repelen esos ataques hablando de campañas orquestadas, tan típicas en el mundo de los negocios competitivos. Salgado entra en la polémica: "El debate es una falacia montada por unos intereses, sólo hay que echar cuentas para saber de lo que se está hablando".
El proceso parece irreversible e irremediable. La empresa está convencida y en sus planes prevé invertir más de 500 millones de dólares (unos 350 millones de euros) en los próximos cinco años en I+D, enfocados principalmente a evitar la emisión de ocho veces menos de dióxido de carbono (CO2) que el etanol tradicional que se produce a partir de cereales o caña de azúcar. El mercado de créditos de CO2 va a valorar este producto por encima de otros.
El proceso tecnológico desarrollado en Estados Unidos es propiedad de Abengoa, que lo quiere desarrollar a escala comercial y dar el salto a otros países. Abengoa es, en la actualidad, el primer productor de bioenergía de Europa y ocupa el quinto lugar en Estados Unidos. La producción de bioetanol representa el 20% de la facturación de Abengoa, 2.667 millones de euros.
Primera generación
En Europa, sin embargo, se está todavía en estado poco avanzado y no se ha pasado de la primera generación. En España, donde Abengoa cuenta con plantas en Salamanca, Cartagena y Texeiro (A Coruña), "parece que la Administración ha cogido el toro por los cuernos y que lo tiene claro para potenciarlo", apunta Salgado. En Galicia, asimismo, la empresa está trabajando con la Xunta en proyectos que, además de producir bioetanol, contempla electricidad.
"Lo trascendental es que hemos producido etanol a partir de biomasa y que aspiramos a alcanzar el 40% del consumo mundial de combustible. El precio del petróleo, además, nos lo está poniendo muy fácil a la hora de competir", sentencia Salgado. Y, además, al mercado le ha gustado la noticia. El lunes, cuando se comunicó, el valor subió en Bolsa un 4,1%.
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