La Generalitat plantea suprimir las titulaciones con menos de 30 alumnos en primer curso

Big bang en las universidades catalanas. Todas las titulaciones serán revisadas en dos años, se suprimirán algunas, se crearán otras, se potenciará un tercer idioma y se deberán extender las prácticas en empresas. La Generalitat planteó ayer estas propuestas a los vicerrectores. Entre ellas, que en primer curso las titulaciones no "tengan nunca menos de 30 alumnos, salvo casos especiales", para ser viables, según un documento entregado ayer a las universidades. La Generalitat quiere que éstas le hagan ahora sus propias propuestas para tener los criterios definitivos dentro de mes y medio.

La Generalitat ha subido bastante el listón respecto a lo que avanzó hace un año. Entonces planteó que para ser viables económicamente las carreras deberían tener 15 alumnos o más. El documento que entregó ayer a las universidades plantea finalmente que haya al menos 30 estudiantes en primer curso por cada titulación.

La tijera planea, por tanto, sobe algunas titulaciones. Aún hay por delante varios meses para decidir el nuevo mapa de titulaciones: cuántas siguen, cuántas se crean y dónde se impartirán. Luego deberán ser validadadas por las dos agencias de calificación, la del Gobierno central y la de la Generalitat.

"Seremos flexibles"

Fuentes del Departamento de Innovación, Universidades y Empresa, que dirige el consejero Josep Huguet, afirmaron ayer no estar en condiciones de calcular cuántas de las 193 titulaciones de licenciatura, diplomatura y títulos propios que se imparten en Cataluña estarían inicialmente en peligro al tener menos de 30 alumnos en primero. El número óptimo de estudiantes se fija en 80. Aun así, informaron de que en esta situación están algunas filologías e ingenierías con poca demanda.

"Seremos flexibles. No quiere decir que todas las titulaciones con menos de 30 alumnos tengan que desaparecer. Es un número que proponemos, pero hay soluciones, como concentrar estudios o hacer cursos comunes en los primeros años, y también habrá decisiones de territorio, porque hay lugares donde debe haber determinados estudios", afirmó la comisionada de Universidades e Investigación de la Generalitat, Blanca Palmada, tratando de poner bálsamo a la propuesta. "Lo importante es crear una oferta de títulos útil, con la mirada puesta en el espacio europeo de educación superior", dijo la comisionada de Universidades de Investigación tras reunirse con las universidades. Ningún universitario que esté cursando ahora sus estudios quedará afectado por los cambios en ciernes, recalcó Palmada.

Una de las metas es que los alumnos sepan inglés, pero sin concretar qué nivel. Se plantea que alcancen "un nivel adecuado y en consonancia con las necesidades que tendrán", dice la propuesta. Sobre las prácticas en empresas, se pretende que se hagan preferentemente en los dos últimos cursos por un máximo de 60 créditos.

Las universidades también deberán justificar que tienen recursos para sacar adelante las titulaciones, profesorado suficiente, instalaciones adecuadas y equipos idóneos. Otro de los criterios que figuran en el documento entregado a las universidades es que tengan la flexibilidad necesaria para eliminar títulos con escasa viabilidad.

La Generalitat prevé debatir estos criterios con los rectores el próximo día 16. A mediados de noviembre desea tener listo un primer documento con los criterios pactados con las universidades. Todas las titulaciones, las nuevas y las que se creen, deberán adecuarse a estos criterios en los dos próximos cursos.