El premio ilustrado

Con la pasarela de Madrid arranca la cuenta atrás para la segunda entrega de un joven galardón: la publicación de un libro dedicado a la mejor colección de cada edición. El proyecto se llama 'The season's book' ('El libro de la temporada') y aspira a convertirse en una referencia internacional.

Cada temporada, en la Pasarela Cibeles, L'Oréal concede premios al mejor diseñador joven y a la mejor modelo. Pero desde la última edición, celebrada en febrero, hay un nuevo galardón. Un monográfico llamado The season's book (El libro de la temporada), que otorga y produce la editorial Documenta Artes y Ciencias Visuales. Su razón de ser: recoger y divulgar las mejores colecciones. Y la de otoño-invierno 2007 fue, en opinión del jurado, la de Devota & Lomba. Su libro (publicado en español, inglés e italiano) acaba de salir a la calle, justo cuando las prendas capturadas en él llegaban a las tiendas y a tiempo para el arranque mañana de la nueva edición de la pasarela.

El libro comienza con un breve ensayo sobre la obra y le sigue una selección de imágenes de los diseños presentados. No se trata, como explica su propulsora, Valeria Varas, de "una mera sucesión de piezas", sino de una "narración crítica". El precio del volumen es de 15 euros. "Queríamos que llegase al mayor número de gente posible y que el público lo coleccione edición tras edición. Porque un desfile es algo de lo que sólo algunos pueden disfrutar, y nuestro reto es dar a conocer esa colección completa más allá de su catálogo comercial", explica Varas. Que el espectáculo no sea algo efímero que empieza y termina, sino que perdure encuadernado. Su primer premiado, Modesto Lomba, considera que la aportación más importante del galardón a la moda española es, precisamente, "ayudar a reafirmar sus valores y dejar constancia de ellos para la posteridad".

Cerca de la arquitectura. Otro de los objetivos de este reconocimiento en tapa dura es, en palabras de la editora, recuperar el diseño de moda como una de las artes del Renacimiento. "Sucede lo mismo que con la arquitectura: se hacen cosas monstruosas y también grandes obras. Nosotros queremos registrar y documentar desde el punto de vista de las artes plásticas ese trabajo coherente y con pericia", explica. Lomba afirma que está "doblemente satisfecho" porque el premio trata la moda, "más que como consumo, como parte de la cultura". Su colección triunfó "por su acertado uso de las formas arquitectónicas y volúmenes, armonizadas con una paleta de colores y texturas muy sutiles", según enumera Varas. Así lo decidió el jurado, compuesto por profesionales de las artes plásticas, la arquitectura, el cine, la fotografía, la danza o la música. Personas no vinculadas directamente a la industria, cuyos nombres la organización prefiere no revelar "para facilitar su independencia de juicio".

Aunque este primer premiado sea una figura consagrada, Varas aclara que no se trata de un reconocimiento a una carrera, ni siquiera a un modista, tan sólo a un trabajo concreto que puede ser perfectamente el de un creador novel. Cualquiera de las colecciones que se presentan a partir de mañana en la Pasarela Cibeles tiene posibilidades de llevarse el premio. Sólo hay un inconveniente: es necesario esperar dos meses para recogerlo.