Pesca promete 150 millones a las conserveras para evitar cierres

Las empresas conserveras gallegas recibirán 150 millones de euros en subvenciones, siempre que inviertan una cantidad similar para evitar su cierre y afrontar la reconversión. El programa de ayudas está incluido en el Plan Estratégico de la Conserva 2007-13 que acaba de aprobar la Consellería de Pesca. Los principales empresarios conserveros gallegos anunciaron el martes que se verán obligados a cerrar la mitad de sus fábricas.

La Xunta quiere incentivar la reconversión de las 67 fábricas de conservas que quedan en Galicia, para evitar su cierre por deslocalización y falta de rentabilidad. El Plan Estratégico de la Conserva tratará de empujar a las empresas a invertir 150 millones de euros en la reestructuración, a cambio de otorgarles subvenciones por otros 150 millones de euros. Según establece el propio programa de ayudas, se favorecerán las subvenciones para invertir en productos innovadores, en diversificación de la producción y en formación para las 12.000 mujeres que conforman la mano de obra del sector.

Los responsables de las principales conserveras (Calvo, Rianxeira, Garavilla y Albacora) anunciaron anteayer en Vigo que su situación es dramática y de muy baja rentabilidad. Advirtieron que en Galicia sobra la mitad de la capacidad instalada (más de 30 fábricas y 6.000 empleos) y que ya han iniciado el proceso de reestructuración. Los empresarios culpan de su situación a los bajos precios a los que comercializan sus latas de atún y al todavía poco peso en su negocio de otros enlatados de atún con mayor valor añadido.

CC OO, sindicato que lleva años anticipando la crisis conservera, informó de que esta misma semana solicitará una reunión urgente con la ministra de Pesca, Elena Espinosa, para abordar la reconversión conservera.

Dicha central sindical reclama la constitución urgente de una Mesa de la Conserva en Galicia para ordenar la pérdida de empleo en el sector. "Se está originando un grave problema social, porque la reestructuración de las conserveras afecta sobre todo a pueblos marineros muy dependientes de estas fábricas y a un colectivo de trabajadores básicamente integrado por mujeres", señala Francisco Vilar, responsable de Alimentación de CC OO Galicia.

Según el dirigente sindical, "lo peor es que el mayor problema está en las fábricas de atún, pero no es la única mala noticia. Otros productos como la sardina o el mejillón ya empiezan a envasarse en otros países donde los conserveros gallegos obtienen la materia prima y la mano de obra más barata".

La Mesa de la Conserva es una de las aprobadas en el Pacto Social firmado entre la patronal, los sindicatos CC OO y UGT y la Xunta. Sin embargo, la patronal conservera Anfaco decidió retirarse de las negociaciones al no admitir que el sector haya entrado en una era de reestructuración y deslocalización.

En los últimos siete años, las empresas conserveras gallegas han despedido a casi 7.000 trabajadoras. El Plan Estratégico de la Xunta aborda el problema social de la reconversión y apunta soluciones en programas subvencionados de especialización de mujeres en nuevas tareas en el sector o alternativas de empleo en casos en los que la conservera decida no seguir invirtiendo en su modernización. En Galicia se producen el 80% de las latas españolas.