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Un juez propone crear un banco de datos de ADN para toda la población británica

El actual sistema permite a la policía guardar la información que recoge de cualquier detenido

El Gobierno británico acogió ayer con llamativa ambigüedad la propuesta de un juez de acumular los datos de ADN de todos los ciudadanos británicos y de aquellos que visiten el Reino Unido. El lord-juez Sedley denunció la incoherencia del actual sistema, que permite a la policía guardar todos los datos de ADN que recoge, con independencia de que los afectados acaben siendo absueltos o ni siquiera procesados. Y propuso que se extendiera a todos. El Gobierno dijo que no tenía planes en ese sentido, pero que simpatizaba con la lógica de la propuesta.

"Con la actual situación, resulta que si caes en manos de la policía tu ADN queda permanentemente registrado. Y si no caes, no. Eso significa que en la base entra un número desproporcionado de personas de minorías étnicas", opinó el juez en declaraciones a la BBC. ¿Solución? Que todo el mundo esté en la base de datos.

El secretario de Estado de Interior, Tony McNulty, discrepó del juez al opinar que el problema de las minorías es con el sistema criminal en su conjunto, y no con la base de datos de ADN, pero coincidió con él en defender que la base se extendiera a toda la población porque ha ayudado a resolver 20.000 delitos.

"Creo que, en líneas generales, simpatizamos con la visión que tiene el juez. Yo mismo he dicho en el pasado que hay verdadera lógica y coherencia en ello hasta el punto de decir que 'bueno, pues pongamos a todo el mundo'. Pero creo que está subestimando los aspectos prácticos, logísticos y las enormes cuestiones éticas y de libertades civiles que rodean al asunto", declaró el viceministro a la BBC.

Tanto McNulty como portavoces de Downing Street dejaron claro que el Gobierno no tiene planes, "ni ahora ni en el futuro inmediato", para extender la base de datos de ADN a toda la población y visitantes del Reino Unido. Pero llama la atención que en ningún momento descartarán la idea en sí misma, dejando las puertas abiertas a una solución de ese tipo. Tampoco los conservadores parecieron ayer hacerle ascos a la propuesta y su portavoz de Interior, David Davis, pidió un debate parlamentario sobre un sistema que consideró "errático y arbitrario".

La creación de una base de datos generalizada podría tomar cuerpo si acaba siendo reivindicada por la policía. Ayer ya se pronunció a favor de esa extensión el presidente de la Asociación de Policías Negros, Keith Jarret, que afirmó que el actual sistema es "insostenible". Se da la circunstancia de que el Home Office ha puesto en marcha una revisión de la ley de Policía y Evidencias Criminales de 1984, que enmarca los poderes para tomar y almacenar datos biométricos. Desde 2001 la policía tiene poderes para guardar las muestras de ADN de cualquiera acusado de un delito; hasta entonces era obligatorio destruir las muestras y huellas dactilares de aquellos que no eran culpables y de aquellos a los que se les retiraban los cargos.

3,8 millones de perfiles

Según las cifras divulgadas ayer, el 5,2% de la población británica está ya en la base, frente a tan sólo el 0,5% de la población de EE UU. Según el último informe anual de la propia base de ADN, correspondiente al ejercicio 2005-06, ese año se añadieron casi 700.000 nuevos perfiles a la base de datos, que al final de ese periodo acumulaba 3,8 millones de perfiles.

De ellos, un 8% corresponde a jóvenes menores de 14 años y un 41% a jóvenes de entre 15 y 24 años. El 78% de los datos registrados son de europeos de piel blanca y el 7% de afrocaribeños. Según el censo de 2001, el 90% de la población de Reino Unido es blanca y poco más del 1% son negros afrocaribeños.

Pero para muchos críticos, el problema no es tanto la distribución étnica de la base de ADN como el hecho de que en ella se incluyan personas que han tenido un contacto casi casual con la policía.

Es conocido el caso de Jeffrey Orchard, un hombre de 72 años que fue citado por la policía como sospechoso de los daños provocados a un vehículo. La policía le llamó luego para decirle que el culpable era otra persona, pero no ha querido borrar los datos del ADN de este ciudadano de la base de datos. "Eso me incomoda, porque yo no hecho nada", se queja Orchard.

Una mujer pide justicia para los musulmanes ante la sede de Scotland Yard.
Una mujer pide justicia para los musulmanes ante la sede de Scotland Yard.AP

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