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Abbas paga por error el sueldo de 3.500 policías de Hamás en Gaza

Naiara Galarraga Gortázar

Algunos han cobrado, cosa que no ocurría hace meses, y de quien menos esperaban. El Gobierno de Mahmud Abbas depositó anteayer salarios atrasados a 3.500 agentes de la Fuerza Ejecutiva, la policía creada por Hamás en la franja de Gaza, y que el propio presidente palestino declaró ilegal hace sólo dos meses. Las transferencias bancarias, que suman 1,6 millones de euros, obedecen aparentemente a un error informático, según explicó un funcionario del Ministerio de Finanzas al diario Haaretz. El Ejecutivo de Ramala ordenó ayer la anulación de las operaciones bancarias, pero algunos policías ya habían sacado el dinero.

Este error le puede salir muy caro al Gobierno de Abbas porque los fondos transferidos procedían del dinero que Israel entregó -tasas que recauda en nombre de los palestinos y que congeló tras la victoria electoral de Hamás- al presidente palestino con la condición de que no llegaran a manos de los islamistas.

La sorpresa y la satisfacción con que los leales a Hamás que recibieron los ingresos en sus cuentas personales -en algunos casos sumaban el salario de todo un año- se tornaron en decepción y rabia al enterarse de que los pagos habían sido anulados. "Al principio pensamos que la gente de Ramala [donde tiene su sede el Ejecutivo de Abbas] mostraba su arrepentimiento y querían compensar a las legítimas fuerzas [de seguridad] de Gaza, pero nos hemos dado cuenta de que todavía siguen agrediendo a su propia gente", declaró en la franja Ahab Ghussen, portavoz del Ministerio del Interior leal al Gobierno de Hamás y que Ramala no reconoce.

Salarios atrasados

El Ministerio de Finanzas está pagando en las últimas semanas salarios atrasados a 170.000 funcionarios. Pero estos pagos han creado situaciones paradójicas en Gaza desde que Hamás se hizo con el control de la franja mediterránea a mediados de junio. Ahora existen dos Gobiernos que no se reconocen mutuamente y los empleados públicos se encuentran en medio de la disputa. La mayoría de ellos ha estado un año largo sin cobrar a tiempo, o sin cobrar a secas, por el boicoteo económico impuesto por Occidente y los países árabes al Ejecutivo de Hamás tras su victoria electoral en 2006.

Al constituir su nuevo Gobierno en junio pasado, liderado por el independiente Salam Fayad, y destituir al Ejecutivo de Ismail Haniya, el presidente Abbas ordenó a los funcionarios leales a su partido, Al Fatah, que viven en Gaza que se quedaran en casa. Y les garantizó que cobrarían. De modo que ahora hay empleados públicos que reciben su salario sin pasar por la oficina. Pero los funcionarios designados o contratados por Hamás no cobran nada.

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Por otra parte, el Ejército israelí mató ayer a tres milicianos de Hamás en dos enfrentamientos en Gaza. A uno lo mataron junto al paso de Erez, mientras que los otros dos murieron a tiros en el sur de la franja, frente al kibutz Nahal Oz.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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