El PSE pide que la carne con 'label' se venda en cualquier carnicería

Los socialistas vascos quieren que el Parlamento debata un cambio en el reglamento de Euskal Okela para que la carne con el distintivo de calidad label, emitido por la Fundación Kalitatea, dependiente del Departamento de Agricultura, pueda venderse en cualquier "establecimiento legalmente instalado". Así, han presentado una proposición no de ley en el Parlamento para su discusión en la Comisión de Agricultura y Pesca. La medida busca aumentar el mercado para la carne de label.

La iniciativa de parlamentario socialista José Luis Anda se produce después de que EL PAÍS publicara el pasado día 2 de julio que carne de vacuno con precintos del label puede ser comprada fuera de las carnicerías autorizadas por la Fundación Kalitatea, más de 200 en todo Euskadi. En concreto este diario la localizó en carnicerías halal (de animales sacrificados según la ley islámica, por degollamiento) y bajo la marca Bertako Produktuak en varios Carrefour del País Vasco.

Desde la Fundación Kalitatea se aseguró entonces que para que la carne sea Esukal Okela debe ser vendida en establecimientos autorizados y que todo lo demás son acreditaciones intermedias. Alazne Uribarri, responsable de vacuno de la fundación, estimó que un 30% de la carne clasificada como label en el matadero se comercializa fuera de la red de carnicerías autorizadas y dijo que no se incumple el reglamento.

Extrañeza

La realidad es que en el sector ha resultado extraño que la carne clasificada como label por los veterinarios de la Fundación Kalitatea tras su sacrificio en matadero se pueda comprar fuera de los puntos autorizados. Hay una doble explicación a la salida de carne fuera del circuito oficial. En primer lugar, que existe un exceso de oferta que no puede ser canalizada por las carnicerías autorizadas.

Por otro lado, el exceso de oferta se corresponde a la necesidad de pagar la prima de sacrificio de carne de calidad a los ganaderos. La ayuda solamente se recibe si las reses una vez sacrificadas e inspeccionadas se clasifican como label. Pero como no hay demanda suficiente en el circuito oficial, la venta fuera de éste permite cobrar la subvención a un ganadero que ha cumplido todos los requisitos de cría y alimentación del ganado que exige la Fundación Kalitatea.

La propuesta permite no utilizar atajos al límite de la legalidad y abrir el mercado a todas las carnicerías que cumplen la normativa vigente, incluso las que trabajan fuera del País Vasco. De esta manera, la demanda de carne para el ganadero del País Vasco podría ampliarse. Anda asegura que se trata de "una mayor oportunidad de venta".

Además de abrir este debate, Anda ha solicitado en una pregunta por escrito al consejero información sobre cuánta carne se vende con label y dónde se sacrifica, unos datos que se manejan con gran secretismo tanto por la Fundación Kalitatea como por el propio Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Anda pide el número de cabezas de ganado clasificadas como label, sacrificadas en el año 2.006 y 2007 (enero a junio) en los mataderos de Erralde, Tolosa, Oñate, Mafrido, Urkaiko, Gurokela y Donosti. También solicita los kilos de carne clasificada como label en los mismos mataderos y en el mismo periodo. El parlamentario, con el objeto de contrastar los datos de sacrificio con la venta, solicita también los kilos vendidos en los centros de venta autorizados y el lugar de venta de los que una vez clasificados van a otros canales.