El Consejo Nuclear pide crear perímetros de seguridad junto a las zonas con radiación de Palomares

El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aceptó ayer la ocupación temporal de las parcelas de Palomares consideradas hasta ahora seguras y en las que el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) ha hallado radiación por el accidente de 1966, como adelantó este diario el domingo. El CSN pide al Ciemat que en la ocupación "cree un perímetro de seguridad alrededor de las áreas en las que ha hallado radiación por encima de lo recomendable", según explicó el director de Protección Radiológica, Juan Carlos Lentijo. El CSN también elevó la gravedad de un incidente ocurrido en la nuclear de Ascó II en 2005.

El Ciemat, dependiente del Ministerio de Educación, acaba de concluir el primer informe detallado sobre la contaminación superficial en Palomares. 41 años después de la caída de cuatro bombas nucleares por un accidente de la Fuerza Aérea de EE UU ha detectado que hay unos 300.000 metros cuadrados contaminados, el triple de lo que se pensaba hasta ahora.

Los cinco consejeros del CSN aceptaron la propuesta de sus técnicos en la que respaldaban el plan del Ciemat para ocupar los terrenos contaminados. En una nota interna previa, los técnicos del CSN consideraron adecuada la ocupación del suelo con radiación para su descontaminación pero señalaron que el "Ciemat no facilita la información necesaria para valorar la idoneidad de la extensión y características de los terrenos a ocupar, ni remite la información solicitada por el Consejo".

Lentijo explicó que el pleno se ratificó en los criterios que fijó en 2003 y que obligan a restringir el uso los terrenos con una actividad superior a 5.000 becquerelios por kilo, lo que equivale a una dosis para las personas similar a la de recibir tres radiografías de tórax al año. El CSN pide al Ciemat que le mantenga informado sobre la evolución de la descontaminación.

El alcalde de Cuevas del Almazora, Jesús Caicedo (PP), destacó que los resultados no impedirán el desarrollo urbanístico del pueblo, que prevé 148.00 nuevas viviendas, suficientes para 500.000 personas pese a que el pueblo tiene 11.000.

Además, el pleno del CSN elevó la calificación de un incidente de la nuclear de Ascó II el 14 de enero de 2005: de un nivel cero (insignificante) para a 1(anomalía) al repasar la actuación de la planta y concluir que hubo un fallo oculto adicional en una bomba de agua que pasó inadvertido. Así, este suceso se convierte en el segundo más grave de 2005 y el CSN aumenta sus reproches a la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs. Ésta, acumula más del 80% de los incidentes de 2007 y en 2005 protagonizó en Vandellòs II el incidente más grave desde el incendio de Vandellòs I, en 1989.