Monstruo busca cariño
Para aquellos que no le conozcan, Frankenstein es un monstruo feo y desgraciado. No surgió de entre las nieves, sino en un laboratorio, y la culpa de toda su desdicha la tiene el doctor Víctor Frankenstein, su creador, que tan pronto como le vio abrir los ojos quedó espantado por la fealdad de la criatura.
Interesado por la ciencia, el cuerpo y la vida, el joven estudiante de Medicina juntó trozos de distintos cuerpos para intentar crear una persona, pero lo que de su atrevido experimento salió fue un ser condenado a la soledad. Nadie quiere a Frankenstein, y él sólo busca cariño. Así que pide una monstrua que le haga compañía. Su pena se convierte en odio asesino y su tristeza no tiene fin.
Mary Shelley escribió este cuento un verano invernal junto a un lago. Hubo una apuesta de por medio entre su marido, el poeta P. B. Shelley; el también poeta lord Byron y el doctor John Polidori. Mary triunfó con esta historia trágica y romántica, un clásico del cuento gótico que ha cautivado a miles de lectores desde su aparición. Shelley no firmó la primera edición de 1818. En 1831 reescribió la historia, y es esta última versión la que ha sido ilustrada por Inés González & Radu y adaptada para un público infantil por Nuria Ochoa.