La UPV vive una huelga marcada por los incidentes con los piquetes

El Rectorado de la UPV e Ikasle Abertzaleak, la organización estudiantil abertzale que lanzó la convocatoria, comentaron de forma muy diferente la jornada de huelga contra el Proceso de Bolonia, que equipara la educación superior en Europa. El Rectorado condenó las coacciones y "acciones violentas" de los piquetes que recorrieron los campus, mientras los convocantes minimizaron los incidentes y destacaron el amplio seguimiento del paro.

Ikasle Abertzaleak, la organización estudiantil vinculada a la izquierda abertzale que convocó la huelga por considerar que el espacio universitario europeo que se pretende "privatiza, mercantiliza y homogeneiza la educación", aseguró que el paro fue casi total en los tres campus de la UPV. Sin embargo, el Rectorado señaló en un comunicado que la paralización de actividades que se produjo a primera hora de la mañana fue debida a la acción de los piquetes, que posteriormente habrían recurrido a coacciones e incluso agresiones para interrumpir las clases que se impartían "en la generalidad de los centros".

Portavoces de IA replicaron a su vez que seis estudiantes fueron "agredidos" en los diversos campus por el personal de seguridad. No obstante, emplazaron al Rectorado "a no quedarse en la anécdota y reconocer la respuesta del alumnado".

Las cifras de seguimiento aportadas por el sindicato estudiantil superan el 90% en las facultades de Leioa y en los campus de Álava y Guipúzcoa. El Consejo de Estudiantes de Sarriko, liderado por un grupo independiente y que se sumó a la huelga para denunciar la falta de medios, destacó que paró un 95% de los alumnos y no hubo incidentes en la intervención de piquetes. La incidencia fue del 20% o 30% en la Escuela de Empresariales, según estimó su director, quien destacó el ambiente de tranquilidad. En Mondragon Unibertsitatea los estudiantes decidieron en asamblea secundar la huelga, por lo que el seguimiento -sin altercados- fue del 100%. En el extremo opuesto se situó la Universidad de Deusto, donde no se ha seguido el paro.

El campus de la UPV de Leioa fue el recinto universitario donde se registraron los incidentes más graves y numerosos. Los primeros se produjeron a primera hora de la mañana, cuando los piquetes bloquearon la entrada principal y, después, la lateral, y los guardas jurados intentaron impedirlo. La Ertzaintza indicó que se llegó al enfrentamiento físico y que se utilizaron vallas como objetos arrojadizos, por lo que un guardia resultó herido leve. IA afirma que los guardias golpearon con porras a cinco o seis alumnos en la cabeza y en los brazos. Asegura también que en Vitoria el personal de seguridad encerró en un aula a los piquetes y agredió a uno de ellos.

En un comunicado, el Rectorado atribuyó a la acción de los piquetes la interrupción de la actividad académica, que a media mañana, sostiene, se estaba desarrollando con normalidad en la mayoría de centros. En este sentido, señaló que "un sector claramente minoritario del alumnado" produjo destrozos en el mobiliario público y perpetró agresiones en diversos puntos de la universidad a quienes se resistieron a secundar el paro. Según el Rectorado, personal de administración y servicios, guardas jurados y alumnado que asistía voluntariamente a clase tuvieron que ser "atendidos por diversos motivos". IA negó que los piquetes se hubieran enfrentado al alumnado y al personal de servicios y criticó la agresividad del personal de las empresas de seguridad.

Tras manifestar su "más firme condena" ante los incidentes, la institución que dirige Juan Ignacio Pérez, subrayó que "el recurso a la intimidación y a la violencia" deslegitima a quienes la utilizan y a sus reivindicaciones. Añadió, en este sentido, que "los piquetes violentos son aún más incalificables" teniendo en cuenta que los convocantes de la huelga nunca han querido participar en los diversos debates organizados en torno al Proceso de Bolonia.

Las movilizaciones de la jornada tuvieron también reflejo en las calles de las tres capitales. La más numerosa fue la de Bilbao, en la que participaron, según IA, unos 2.000 jóvenes, cifra que fuentes de la Policía Municipal redujeron a 700. Alrededor de 550 personas se manifestado en San Sebastián y 500 en Vitoria, según datos ofrecidos por Ikasle Abertzaleak.