Las aerolíneas aconsejan a El Prat que invente su propio modelo y no emule al resto

Justo cuando El Prat se compara acomplejado con Madrid, Londres o Francfort, varios responsables de aerolíneas aconsejan que Barcelona construya su propio modelo. El Prat también se coló ayer en el debate político: el presidente José Luis Rodríguez Zapatero recordó en el Congreso que el reparto de la nueva Terminal Sur y "la responsabilidad sobre la gestión" corresponde "al Estado a través de AENA", aunque se consensuará con la Generalitat. Mientras, el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, reiteró que el Gobierno catalán quiere ser decisiva en los aeropuertos catalanes.

"No hay que emular ningún modelo, sino desarrollar uno propio. De nada sirve fijarse en los aeropuertos que son base de operaciones de antiguas compañías de referencia, como el de Schiphol con KLM, el Charles de Gaulle con Air France, o el de Francfort con Lufthansa. Barcelona no es eso", reflexiona la directora general de Air Europa, María José Hidalgo.

A su juicio, "tampoco se puede aplicar a El Prat un modelo como el de Mallorca, basado en el fuerte tráfico con Alemania que realiza Air Berlin". El Prat debe basarse en su propia área de demanda, según Hidalgo, y esta demanda está compuesta por "la población de Cataluña, su amplia base empresarial y de negocios y el fuerte atractivo turístico de Barcelona".

En una línea similar se pronuncia el director general de Iberia, Enrique Donaire. "Cada aeropuerto tiene que encontrar su propio modelo, y Barcelona el suyo, sin tratar de emular a nadie, sino buscando obtener el máximo provecho al momento, el mercado, la ubicación geográfica y todas las demás circunstancias", señala. Para Donaire, la primera preocupación de cualquier aeropuerto debe consistir en "funcionar eficazmente, y luego, dejar que las compañías aéreas desarrollen sus proyectos porque todas aportan riqueza al aeropuerto y a la comunidad".

El director de Clickair, la compañía de bajo coste participada por Iberia, Álex Cruz, también cree que el aeropuerto barcelonés debe tratar de "traer a más líneas aéreas, de todo tipo, en cuanto está abierta la nueva terminal". Según destaca, Barcelona tiene algo en común con los segundos y terceros aeropuertos de sus respectivos países (Orly, Stansted, Copenhagen, Oslo, Düsseldorf, Domododevo, Hamburgo): "No son centro de operaciones de ninguna línea aérea ni de alianzas".

El modelo que debe seguir o inventar El Prat y el reparto de la nueva Terminal Sur serán algunos de los temas que se tratarán hoy en el acto académico organizado por la escuela de negocios IESE y al que se han adherido 136 entidades de lo más variopinto. Se ha sumado incluso el Barça.

En el Congreso, Zapatero respondió a un diputado de ERC, quien inquirió si el Gobierno contará con la Generalitat en la adjudicación de la Terminal Sur, cuya la gestión corresponde a AENA, pero reiteró su "compromiso" de que "el consenso" con la Generalitat "presida las actuaciones que desarrollarán el aeropuerto".

Mientras, el consejero Joaquim Nadal insistió en Tortosa en que Gobierno catalán creará un ente mixto (público-privado) para gestionar los aeropuertos de Cataluña (Aerocat, una AENA catalana) en el marco del plan de aeropuertos y helipuertos catalán. Por eso, negociará con el Gobierno central la desclasificación de los aeropuertos de Girona, Reus y Sabadell para que dejen de ser considerados de interés general y puedan pasar a la Generalitat.

Asimismo, tildó de "necesaria" la descentralización de AENA y la gestión autónoma de los aerouertos de interés general, entre los que figura El Prat, mediante un consorcio en el que la Generalitat tendría "un papel determinante" y presencia compartida con Estados, la Generalitat, los gobiernos locales y el mundo empresarial. En cuanto al reparto de la T-Sur, reclamó que se asigne "a la oferta más consistente y ambiciosa" y se lleve a cabo "sin hipotecas ni condicionamientos".