Cine de autora

Sola entre los cineastas de Tanzania, Mary-Beatrix Mugishagwe es como "un bicho raro". No hay muchas mujeres en su país que se pongan detrás de la cámara para contar historias de tardes de cine, pero ella, además, es la presidenta de la Asociación de Cineastas del país. Su trabajo, este último, no es fácil. A pesar de su cargo, no puede acercarse al Gobierno para pedir el apoyo que la industria necesita: "Es difícil acceder a los que deciden, no podemos entrar en sus clubes, ni tomarnos unas copas con ellos mientras les planteamos algunas de nuestras inquietudes. Tenemos que buscar intermediarios para comunicarnos, no tienen sensibilidad aún para apoyar el cine". Ni siquiera para recibirla, por lo que cuenta esta mujer, desenvuelta y sonriente.

Y eso que el cine es un buen maestro en África. Mugishagwe (Bukova, 1958) rueda para dejar, "cuando hayan pasado 100 años, un legado de educación, una transmisión de valores". Su cine es de compromiso, propio de tiempos de crisis y en África hay más de una. Habla de la epidemia del sida, de la violencia contra la mujer, de los muchos huérfanos africanos...

Ha grabado 24 documentales para la televisión y dirigido una serie en la que se muestran modelos de mujeres líderes para que cale en las mentes juveniles, para formar conciencias y atajar problemas entre los adolescentes. "No se pueden cerrar los ojos ante la realidad que tenemos delante", dice.

"Me siento obligada a hablar de la mujer y de los problemas de África. A veces nos sentimos como misioneras", se ríe. "A veces me apetece hacer películas sin problemas, pero..."

Premiada por la Unesco por una de sus cintas, la que cuenta el drama de unos hermanos huérfanos por culpa del sida, esta cineasta no olvida que "el humor y el amor, también en la pantalla, son el camino para encontrar una solución a los problemas". "El humor es el mejor vehículo para transmitir las historias".

Su cine no busca un público en particular, dice, al contrario de los documentales que dirige para la televisión, que sí pretenden dejar un legado de valores para la juventud de Tanzania.