_
_
_
_
Reportaje:La lucha por la igualdad

La jefa de la universidad

Trinidad Morgades busca sembrar valores humanos como vicerrectora en Guinea Ecuatorial

Carmen Morán Breña

"El país ha pasado por un diluvio y ahora estamos empezando. Hacemos todo lo posible para continuar lo que se empezó hace tiempo". Trinidad Morgades nació en Malabo (Guinea Ecuatorial), cuando aún se llamaba Santa Isabel, en 1931. Estudió filosofía y Letras y Lenguas Germánicas en Canarias y en Barcelona y hoy es vicerrectora de la universidad de Guinea Ecuatorial, una de las dos que hay en el país.

Está un poco cansada de refranes españoles y proverbios africanos que definen la educación pero no la arreglan. "Educar a un niño es educar a una persona; educar a una niña es educar a una familia", dice uno de esos discursos que "tienen razón", pero de nada sirven si no se pasa a la acción.

Más información
"No podemos invertir en nada"
De la Vega: "La participación femenina en la política es la vía a una sociedad justa"
Cine de autora
Periodismo comprometido
Única juez del Supremo

En la universidad hay apenas 60 mujeres entre los 1.000 alumnos, pero ella dice que todo sigue su curso, que las cosas van cambiando. Reivindica residencias para que las alumnas sigan educándose al margen de la formación académica: "Que se eduquen en valores, no nos basta con que tengan una carrera". Para solucionar la educación en África, dice, no hace falta inventar la pólvora, hay que observar las experiencias que fueron bien. "No hay nada nuevo, la historia sigue procesos paralelos, seguimos creyendo en los valores que nos dio España, pero no hay que descuidarse", se ríe, acordándose de la historia terrible que ha pasado España y cómo ha tenido que renovar de nuevo todas sus políticas.

"Como siempre ocurre", tras el diluvio guineano ha habido más víctimas femeninas que masculinas. "Eso siempre pasa" y las cifras dibujan una educación que todavía no ha encontrado el equilibrio de género, pero que, según cuenta Morgades, camina poco a poco hacia él.

"No me siento discriminada, trabajo bien como vicerrectora, no hay que tener complejo, ni como mujer, ni de raza, hay que opinar y decir las cosas". Eso es lo que quiere que aprendan las mujeres que se forman en su universidad.

En todo caso, si hay cambios, esos tendrán que venir de la educación, un ámbito en que el continente africano tiene aún muchos deberes que hacer. Hay que educar a los niños, pero la asignatura pendiente son las niñas, a las que sus padres alejan de la escuela para casarlas cuando aún son unas crías.

Trinidad Morgades, vicerrectora en Guinea.
Trinidad Morgades, vicerrectora en Guinea.G. L.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_