Una tramitación opaca e irregular

Además de aludir a un informe contrario como positivo, el director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, Mariano Torre Antón, incumplió los pasos necesarios para urbanizar en una zona protegida como el pinar de Las Navas del Marqués. Ni Torre Antón ni la Junta de Castilla y León han querido explicar a este diario su actuación en este caso.

Torre decidió excluir 12 hectáreas del área crítica para la cigüeña negra, en contra de su técnico en Ávila, para urbanizar allí. Pero para modificar un área crítica hace falta una orden de la consejería, un periodo de exposición pública, alegaciones y la publicación en el boletín oficial, como fija el artículo 5.3 del decreto autonómico 83/1995 del Plan de Recuperación de la Cigüeña Negra. El texto afirma que: "La declaración de un Área Crítica podrá ser anulada cuando los valores o razones que la hubieran motivado no persistan y hagan recomendable, por su irreversibilidad u otra circunstancia, su exclusión de tal categoría de protección". Para ello, hace falta por una "orden de la Consejería de Medio Ambiente" y "un procedimiento de consulta a los colectivos y organismos interesados".

Para evitar todo ese jaleo, que sin duda habría traído críticas de los ecologistas, Torre Antón permitió la urbanización "manteniendo la descripción literal de límites del área crítica [...], quedando de hecho excluida de la misma la zona objeto del proyecto", como figura en su informe de 13 de noviembre de 2003. Es decir, la excluía "de hecho" pero sin pasar por el boletín oficial de la comunidad, ya que, según el jefe de espacios naturales de Ávila, la zona mantenía los valores que llevaron a declararla área crítica.

Además, Torre Antón no se inhibió en el procedimiento administrativo pese a que era consejero de la empresa pública Montes de Las Navas, SA, en la que junto a otros altos cargos populares impulsó la urbanización. Oficialmente, el objeto social de la empresa era "proteger el monte".