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Reportaje:

Los deberes cítricos pendientes

La falta de previsión de la Generalitat e Intercitrus ahonda en la crisis de la naranja

La Generalitat apunta hacia el Gobierno central para denunciar el castigo que la Unión Europea impone a los productores de cítricos de la Comunidad Valenciana a través del nuevo modelo de ayudas al campo previsto por la Orden de Mercado Interior (OCM) de Frutas y Hortalizas que está a punto de aprobar la Comisión Europea. Pero la Política Agraria Común apunta en la misma dirección desde que en 1992, el comisario irlandés Ray McSharry impulsó una reforma basada en la supresión de las subvenciones a los excedentes de producción agrícolas. Vicente Caballer, catedrático de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), califica la actual situación de la citricultura valenciana: "Ni la Consejería de Agricultura ni Intercitrus ni las cooperativas han hecho los deberes".

"Aquí, todavía no hemos hecho un diagnóstico serio sobre la situación del sector"
"Los italianos han consumido el 140% de las ayudas asignadas, los españoles el 60%"

Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), viajó a Italia a mediados de enero y volvió impresionado. El primer reglamento europeo que desarrollaba la denominada reforma McSharry apostaba por la transformación industrial de los excedentes de producción que dejaban de consumirse. La UE dejaría de comprar para siempre los excedentes de leche que producían Francia y Alemania. Y definía un criterio sin marcha atrás. Los productores italianos de cítricos "supieron anticipar" el futuro de las subvenciones europeas, explica un portavoz de AVA, y apostaron por la industria transformadora.

El reglamento de 1996 establecía "unos umbrales para la producción de productos agrícolas cuya transformación sería subvencionada", comenta un técnico de la Administración, "y establecía que si un Estado no agotaba su cupo, otro podría aprovecharlo". Y eso hicieron los italianos. Mientras los agricultores valencianos colocaban sus naranjas como producto fresco convencidos de que su calidad era insuperable, los italianos acudieron a la Administración y a la Universidad para impulsar la industria y copar el máximo de ayudas europeas para la transformación. "Durante varios años, los italianos han llegado a consumir el 140% de las ayudas que tenían adjudicadas", comenta un portavoz de AVA, "porque los españoles apenas copábamos el 60% de las subvenciones a las que podríamos haber optado".

La explicación del fenómeno desde AVA y la Consejería de Agricultura es la misma. "Nosotros tenemos las naranjas de mejor calidad y nunca hemos apostado por la transformación, mientras que los italianos, que no pueden igualar nuestra calidad ni nuestros calibres, han optado por la industria". Por los zumos, por las conservas.

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Pero el técnico de la Administración apunta otra perspectiva. "Si no consumimos el cupo de ayudas a la transformación fue porque los agricultores no quisieron aprovecharlo". Probablemente porque el producto fresco se paga mejor que la fruta destinada a zumos o conservas. Y recuerda: "En 1990 se constituyó Agriconsa para intentar salvar los miles de hectáreas donde se cultivaba entonces la variedad Satsuma". Agricultura y Conservas nació como una sociedad anónima participada por la Generalitat y varias cooperativas. El exceso de producción de la misma variedad había provocado una situación similar a la que atraviesan en la actualidad los citricultores valencianos. La desbordante oferta arruinó los precios. "Agriconsa salvó una variedad y desplazó a los japoneses como primeros productores mundiales de gajos en conserva".

Ahora, los primeros productores mundiales de gajos en conserva son los chinos, que han desplazado a los valencianos con la misma arma -los precios- que los valencianos usaron contra los japoneses. Y Agriconsa sigue ahí. Y está previsto que se amplíe. Pero sigue siendo el único caso en que la Generalitat y las cooperativas agrícolas trabajaron a la par para levantar una industria citrícola valenciana.

Los italianos, sin embargo, no han tenido empacho en fomentar la industria y adecuarse al modelo europeo de ayudas al campo, un sistema que no toma en cuenta el volumen de la producción sino la superficie de cultivo, y ajusta las subvenciones por hectárea a los fondos que los agricultores han pedido a la Comisión Europea durante los últimos años. Como resultado, explica un portavoz de AVA, los productores "italianos recibirán una subvención de 800 euros por hectárea; los griegos, de 600 euros; y los valencianos, de 300".

Todas las órdenes de mercado interior previas, relativas a la remolacha, al trigo o al vino, apuntaban el criterio de la Comisión Europea. "Un criterio que se adoptó en 1996, se refrendó en la Cumbre de Lisboa en 1999 y se volvió a consagrar en la mini reforma de la PAC que se aprobó en 2003", señala el técnico de la Administración. En todos los casos, cuando el Gobierno lo ocupaba el PP, tanto en España como en la Comunidad.

Vicente Caballer, catedrático de la UPV, suspende a casi todos los implicados: "La consejería ha sido incapaz de ejercer el liderazgo de la política agraria a medio plazo". Según el ingeniero agrónomo, "la única arma que han intentado impulsar para salvar los precios ha sido la concentración de la oferta. Los almacenes de las cooperativas de cítricos están sobredimensionados, su capacidad triplica el volumen de la producción real. Sin embargo, apenas se ha concentrado el 30% de la oferta, cuando el objetivo mínimo era concentrar el 60% en manos de cooperativas".

"Los italianos", sigue el ingeniero, "han conseguido mantener los precios de los cítricos gracias a la industria pero, sobre todo, gracias a los canales alternativos de distribución de naranjas de calidad a través de Internet o para el mercado minorista". Un hecho que tira por tierra la supuesta renuncia a la calidad. "Además", concluye Caballer, "tienen una visión mucho más clara que la nuestra sobre el mercado y su propia capacidad de producción. Aquí, todavía no hemos hecho un diagnóstico serio sobre la situación del sector".

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