Las televisiones se desligan de la nueva ley del cine

La guerra está en su punto álgido -"peor que nunca", aseguran en los bandos combatientes-. El anteproyecto de ley del cine, elaborado por el Ministerio de Cultura, ha reabierto las heridas en el mundo audiovisual, principalmente entre los productores y las televisiones. El texto de Cultura, del que las televisiones dicen que protege especialmentel la figura y los intereses de los productores independientes (los que no están ligados a cadenas), ha levantado ampollas en los operadores comerciales.

Ayer mismo, día que finalizaba el plazo de alegaciones al texto de Cultura, las cadenas se desligaban de la suerte del anteproyecto de la ley y retiraban su propuesta, que consistía en aportar durante un periodo de tres años alrededor de 220 millones de euros para la financiación del cine siempre y cuando se anulara la obligación legal de destinar el 5% de sus ingresos brutos anuales (o el 6%, según el nuevo texto), explicaron ayer fuentes de las cadenas privadas.

En contra de Cultura se manifestaron también ayer las grandes distribuidoras agrupadas en Fedicine. No así las empresas de distribución independiente, que han mostrado su acuerdo al texto.

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, sostuvo en CNN+ que "las televisiones no salen penalizadas con ley de cine", ya que el ministerio "busca el equilibrio entre las producciones de televisión y los productores independientes". Agregó que Bruselas pidió a cada país que buscase su fórmula para equilibrar estos dos sectores y recordó que en España las concesiones de televisión son gratuitas y por eso se les pide que colaboren "en un terreno concurrente".

Los productores defienden como "imprescindible" la aprobación de la ley en esta legislatura. "Los cambios en el mercado la hacen totalmente necesaria", dijo a este periódico Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Productoras Audiovisuales de España (FAPAE), que ha remitido sus alegaciones al texto.

Este documento, de unos cuarenta folios, fue entregado en el Ministerio de Cultura a última hora de ayer. Según Pérez, el anteproyecto "es mejorable". Una de las novedades aportadas por los productores es el desarrollo de un modelo fiscal completo que, en opinión del presidente de la FAPAE, "se puede encajar en la ley del cine o fuera de la ley".

En el otro lado, televisiones critican duramente a Calvo, a la que acusan de guardar un silencio clamoroso en torno a los documentos que la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca) ha remitido al ministerio planteando sus alternativas al anteproyecto. Afirman que no se han tenido en cuenta ni una sola de sus sugerencias y han optado por retirar su propuesta. Los 220 millones que estaban dispuestos a invertir en el próximo trienio equivalen aproximadamente al 5% que les impone la ley. Acabado este plazo, la Uteca se comprometía a valorar con la Administración los resultados antes de abordar nuevos acuerdos.

Tras la negativa de Cultura a aceptar estas propuestas, las televisiones afirman que el anteproyecto de ley va claramente dirigido contra los intereses de las empresas agrupadas en la Uteca (Antena 3, Tele 5, Cuatro, La Sexta, Veo TV y Net TV) que financian "más del 70% del cine español". La entidad califica de "incomprensible" que Cultura quiera sacar adelante esta ley en un momento en el que el Tribunal Supremo está analizando si plantea una cuestión de inconstitucionalidad por obligar a las televisiones a invertir en un sector que no es suyo.

A través de un comunicado, la Uteca cuestionó ayer la política cinematográfica de España desde que en 1999 se obligó a las televisiones a financiar la industria del cine. En este tiempo, los operadores han invertido cerca de 800 millones de euros, una cantidad que "tan sólo ha servido para pasar de producir 82 películas en 1999 a 148 en 2006, varias sin siquiera estrenarse y casi todas, salvo honrosísimas excepciones conocidas, de baja producción, con escasa o nula taquilla, sin éxitos internacionales y únicamente útiles para quienes han recibido la subvención".

Los operadores cuestionan que se intente suprimir las desgravaciones "por obra audiovisual" o se quiera impedir que en el futuro se puedan abordar producciones en las mismas circunstancias que en 2006, un año en el que las cadenas privadas de ámbito nacional han producido Alatriste, El laberinto del fauno, Los Borgia o Salvador.

"Las televisiones no salen penalizadas con la ley del cine", declara la ministra de Cultura