Pescanova mantiene abierto el proyecto de Touriñán a la aprobación de la Xunta

Pescanova mantiene abiertas sus expectativas de que la Xunta apruebe su proyecto de macropiscifactoría en cabo Touriñán "mañana, pasado o al día siguiente", según señaló ayer su presidente, Manuel Fernández de Sousa. El presidente del PPdeG, Núñez Feijóo, que visitó la sede de la empresa, expresó su apoyo a la misma y pidió reflexión a la Xunta. "Aún estamos a tiempo de tener la primera planta acuícola del mundo en Galicia", afirmó, y pidió retirar el asunto del debate político para tratarlo como un problema "de tejido empresarial y de sentido común".

El proyecto de Pescanova en Mira (Portugal), presentado hace unas semanas como alternativa del fracasado intento de la compañía de construir una macropiscifactoría en cabo Touriñán, "no es excluyente ni reversible", afirmó Manuel Fernández de Sousa en el mismo acto en que señaló que el proyecto sigue vivo si la Xunta otorga el permiso de actividad "mañana, pasado o al día siguiente".

Fernández de Sousa y Alberto Núñez Feijóo comparecieron ante la prensa acompañados de los consejeros de la compañía, tras la visita del presidente popular a su sede, en Chapela, invitado por sus directivos. Un publirreportaje fue programado antes de las intervenciones para ilustrar "el compromiso de la empresa con nuestra tierra y el I+D+i", dijo Fernández de Sousa.

Pescanova produce actualmente 70.000 toneladas de pescado en piscifactorías. En Galicia, más de 3.000 toneladas de rodaballo, lo que la convierte en el primer productor mundial de esa especie.

"Queremos ejecutar en Touriñán, la decisión del consejo [de administración] no ha cambiado, para completar 20.000 toneladas. Pero mientras no haya plan sectorial y no sepamos lo que dice, no sabremos cómo ajustar nuestros proyectos, y si eso no es posible en 2007, tendremos que informar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores del cambio en nuestros planes de inversión", afirmó Fernández de Sousa.

Fernández de Sousa apeló a sus ascendientes, hasta su tatarabuelo, y a los constantes referentes gallegos que acompañan el desarrollo de la compañía desde su fundación en 1960, bautizando los sucesivos barcos de la flota con topónimos autóctonos, para refrendar sus compromisos con Lugo en particular -"la de Xove es la primera planta del mundo en producción de rodaballo"- y con Galicia en general, "un compromiso siempre presente".

Galicia, "ideal"

"La empresa no nació ayer", prosiguió el presidente de Pescanova. "Nuestro compromiso viene de muchos años atrás para pensar que ahora va a cambiar. Hemos dedicado nuestra vida a Galicia, y el compromiso no cambia porque se gane más o menos en otros sitios. Las cosas son difíciles en otros lugares, pero los peces están donde están. No nos gusta ser emigrantes por obligación, preferiríamos estar cerca de casa".

Y para el cultivo de rodaballo y el mantenimiento de un banco acuícola, añadió Fernández de Sousa, ninguna otra zona como Galicia presenta mayores ventajas estratégicas y que se puedan sostener en el tiempo, entre otras cosas, por mantener un marco regulador energético.

"Las condiciones de Portugal son idóneas. pero las de Galicia son las ideales", concluyó Fernández de Sousa.

Previamente, Núñez Feijóo dijo sentirse en la sede de Pescanova "especialmente orgulloso de ser gallego". "Esta empresa lleva el nombre de Galicia por todos los mares del mundo y a las mesas de todos los hogares de España y de Europa".

Feijóo se refirió a que, en breve plazo, del 40 al 50% del pescado que se consuma procederá de la acuicultura, "y no estar preparado para esa evolución significará un retroceso". Enlazó esa idea con la defensa de las empresas, que consideró fundamental para cualquier país. "Aquí antes se quejaban de que faltaban emprendedores y, ahora que los hay, se les ponen obstáculos para que, después de cumplir la ley, no puedan ejecutar sus proyectos", remachó.

Menos visceralidad

Estamos en un momento de zozobra y hay que reflexionar, prosiguió el presidente del PP su argumentario. "Los buenos empresarios no piden subvenciones, sino objetividad en el tratamiento de sus proyectos. Esta empresa, con 4.000 empleos directos, sería imposible si no estuviera bien gestionada. Es una empresa seria".

Feijóo también se declaró partidario de defender el medio ambiente, pero no de llevarlo al extremo de hacer de Galicia su parque temático. Los parques acuícolas requieren un proceso de maduración de diez años, desde que se formula el proyecto hasta que llegan a producir. Y si sus promotores no obtienen apoyo en Galicia, serán otros los que los apoyen, "y nos quedaremos definitivamente atrás".

Ante las peticiones de Pescanova, en fin, "la Xunta debe reflexionar y dar el permiso de actividad para que esta empresa mantenga el proyecto de Touriñán".

El presidente del PP pidió "un poco de sosiego y menos visceralidad", que estropea los proyectos empresariales. "Espero que tras la tormenta venga la calma, y sería bueno que solventáramos este conflicto. Estamos hablando de temas serios, de tejido empresarial. El proyecto de Touriñán se convertiría en la primera empresa de la Costa da Morte. Tenemos que sacar esto del debate político, se trata de una decisión de sentido común", concluyó.