Golosas resonancias

En El Bierzo han descubierto definitivamente las bondades de la mencía, uva tenida por mediocre, buena a lo sumo para graneles, que está demostrando la nobleza de un varietal tan expresivo como su pariente lejano, la cabernet franc. La contundente calidad del vino Corullón abrió el camino que siguen cada vez más bodegas. Una de ellas, con apenas seis años de existencia, es la de Ginés Fernández y su esposa, Juani Gancedo, viticultores con 11,5 hectáreas de viñedo, la mayoría de cepas viejas, que han sabido sacar partido a esta uva de generosa frutosidad. "Administradores de la naturaleza", así se define esta joven pareja de elaboradores, y su filosofía ecológica se refleja nítidamente en este vino novedoso que aporta una fresca frutosidad cargada de resonancias minerales.

Tiene un perfil aromático actual, con la crianza en roble marcando levemente la nariz, que se desenvuelve en una filigrana de tostados, especias dulces y fruta madura. La boca es potente, redonda, cargada de taninos finos. Y el final te baña en golosas resonancias espirituosas.