UGT propone que el salario mínimo de los convenios catalanes sea de 1.000 euros al mes
El sindicato reclama 50.000 viviendas de alquiler protegido, de 350 euros mensuales
Mileurista es hoy sinónimo de precariedad, teniendo en cuenta el elevado coste de la vida. Pero hay quien aún cobra menos: 790 euros al mes, por ejemplo. UGT de Cataluña se ha marcado como objetivo que el salario mínimo de los convenios colectivos se sitúe en 1.000 euros mensuales, lo que beneficiaría a unos 300.000 trabajadores. El sindicato también pide al Gobierno catalán un giro en su política de vivienda hacia los alquileres protegidos, en torno a 350 euros al mes, un pacto sobre infraestructuras y una ley de formación profesional.
A dos días de la festividad de Reyes, UGT de Cataluña leyó ayer su carta en voz alta, y aprovechando que la legisltaura acaba de estrenarse en el Parlament, el sindicato se empleó a fondo. Con un nivel de paro más o menos controlado, estabilizado en torno al 6%, UGT
entiende que ésta deber ser la legislatura en que se dé el "paso definitivo hacia la calidad", expuso su secretario general, Josep Maria Álvarez. Eso se traduce en mejorar el empleo, la formación, la inserción de los parados, la conciliación con la vida personal y la igualdad entre sexos, así como reducir la siniestralidad.
A juicio del dirigente sindical, los dos grandes acuerdos impulsados por el tripartito -el pacto por la competitividad y el de educación- son herramientas válidas. Pero "podría parecer que con la firma de sendos acuerdos ya está todo hecho y, en cambio, está todo por hacer".
En plena sintonía con la nueva consejera de Trabajo, Mar Serna en asuntos como el endurecimiento de las condiciones para las empresas que quieran cerrar teniendo beneficios o en la necesidad de iniciar un debate en serio de los nuevos usos del tiempo, el sindicato respondió ayer a una de las demandas de la consejera: la de introducir elementos innovadores en la negociación colectiva.
UGT quiere que los trabajadores catalanes lleguen, como mínimo, a mileuristas, por lo que en las mesas de negociación colectiva intentará que ningún sueldo esté por debajo de 1.000 euros mensuales. La política de moderación salarial de los últimos años se ha traducido en pérdida de poder adquisitivo por el efecto de una inflación galopante -avalancha de subidas de tarifas en cada nuevo año. "Es más que evidente que con estos sueldos, de los que se debe descontar, como mínimo, el 20% de gastos en transporte público, no se puede vivir", protesta Álvarez.
Más personal
El líder sindical achaca a esta precariedad las dificultades del sector del comercio (cuyo salario medio bruto roza los 600 euros) para cubrir sus necesidades de personal. Confía en las patronales.
El sindicato calcula que unos 300.000 trabajadores sujetos a convenio -son de referencia, fijan las condiciones mínimas: no implica que todos los trabajadores cobren lo que establece porque suelen estar por encima- no alcanzan esa cantidad. Representan el 18% de los empleados con pacto y, de media, perciben 790 euros al mes.
El convenio de las pescaderías de la provincia de Barcelona, por ejemplo, marca un salario medio bruto de 546 euros al mes y el de las floristerías, de 560. Ambos por debajo incluso del renovado salario mínimo interprofesional (SMI) de este año, 570 euros al mes.
Consciente del coste para las empresas, Álvarez matizó que se trata de un objetivo para toda la legislatura y apeló a la "solidaridad por arriba", esto es, que los trabajadores mejor remunerados acepten ajustarse un poco el cinturón un tiempo para que no repercuta en exceso en la masa salarial. En el tercer trimestre de 2006, el coste salarial bruto por trabajador se situó en 1.618 euros.
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