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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Listillos y corruptos

Eugenio Hidalgo, alcalde desde hace cinco años de la localidad mallorquina de Andratx, y antes concejal de Urbanismo de ese mismo municipio de 10.000 habitantes, detenido ayer bajo las acusaciones de prevaricación, blanqueo de capitales y contra la ordenación del territorio, era además promotor y constructor, y se concedió licencias a sí mismo, según denuncias que fueron acumulándose desde hace tiempo. También fue detenido Jaume Massot, ex jefe de Urbanismo del municipio y hasta ayer director general de Ordenación del Territorio del Gobierno de Baleares.

A raíz del descomunal escándalo de Marbella, muchas personas se preguntaron cómo había sido posible que los concejales y demás personajes de la trama hubieran pensado que podía pasar inadvertido su repentino enriquecimiento sin que alguien investigase. No tiene explicación (fuera del hecho de que así como la sabiduría tiene límites, la estupidez puede ser ilimitada), pero no sólo en Marbella. El ya ex alcalde de Andratx, un antiguo guardia civil que, partiendo de un negocio de compraventa de coches, dio en promotor inmobiliario, fundó un partido ad hoc, al que denominó Alianza Liberal de Andratx (ALA), antes de afiliarse, hace un año, al Partido Popular (PP).

Este partido le confirmó como futuro candidato cuando ya existían denuncias por supuesto otorgamiento de licencias irregulares y también por amenazas y coacciones contra una concejal de Unión Mallorquina que había presentado algunas de esas denuncias. Por tanto, la sorpresa expresada por su actual partido debe considerarse relativa. Alguien que compatibiliza la Concejalía de Urbanismo con su condición de promotor, ¿no resulta sospechoso de haber buscado el cargo en beneficio propio?; una vez producidas las denuncias de particulares y de otros partidos, ¿no debía el PP haberse adelantado, marcando distancias e investigando por su cuenta?

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El también detenido Jaume Massot era hasta ayer director general de Ordenación Territorial del Gobierno balear. Su presidente, Jaume Matas, declaró ayer mismo que las imputaciones contra ese alto cargo no tienen que ver con su actual función, sino con la anterior como funcionario, también en el área de Urbanismo, en el Ayuntamiento de Andratx. Sin embargo, y a la vista de lo que estaba pasando en esa localidad, cabe preguntar cuáles eran los méritos de ese aparejador para ser nombrado director general. Y si, con tales antecedentes, ha ejercido correctamente su último cargo.

Esta confusión entre ediles responsables del área de Urbanismo, promotores inmobiliarios y altos cargos está siendo una de las fórmulas más repetidas de corrupción. En este caso, las denuncias han acabado llegando a la Fiscalía Anticorrupción. Sin embargo, si las cosas eran tan evidentes, ¿cómo es posible que no existiera ningún mecanismo de control de legalidad dentro del propio Ayuntamiento para impedir que las cosas llegaran tan lejos?

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