Bruselas endulza la renuncia al azúcar

Agricultores españoles han decidido abandonar el cultivo de unas 10.000 hectáreas de remolacha y grupos como Azucarera Ebro,Acor, Azucareras Reunidas de Jaén y Guadalfeo han procedido ya al cierre de cuatro de sus plantas. Son los primeros resultados tras la entrada en vigor de la OCM del azúcar acordada en la UE.

Las ayudas de la UE pueden llegar a los mil euros por hectárea con cuota azucarera, más otras subvenciones por cierres industriales

Los agricultores han dejado ya de cultivar unas 9.000 hectáreas de remolacha en España y unas 115.000 en toda la UE

Con una cuota de producción histórica en números redondos de un millón de toneladas sobre una cuota comunitaria de algo más de 17 millones, la industria azucarera española mantiene un permanente proceso de reestructuración desde hace dos décadas con vistas a lograr unas plantas con una mínima capacidad competitiva. De acuerdo con esa estrategia, en ese periodo se pasó de más de una veintena de industrias a las doce que existían en el momento de la aprobación de la última reforma del mercado comunitario del azúcar en vigor desde esta campaña.

Abandonos en el campo

Frente a la situación anterior, donde las empresas eran quienes decidían la reestructuración de las plantas y que supuso el abandono del cultivo en el valle del Ebro para apostar por una mayor concentración en el Duero, tras la última reforma de la OCM, el principal protagonismo ha pasado a manos de los agricultores que deciden irse o quedarse en función de la rentabilidad de los precios o de las ayudas por no cultivar. Con la nueva regulación del sector se estableció un sistema de pagos desacoplados o desligados de la producción que puede suponer una ayuda media de casi mil euros por hectárea con cuota, cifra a la que se sumaría otra ayuda si se abandona el 50% del cultivo, y otros 73 euros por tonelada de cuota si se produce el cierre de la fábrica donde se entregaba la remolacha.

En el primer año de aplicación de esta reforma, los agricultores han decidido el abandono de unas 10.000 hectáreas de remolacha, que suponen aproximadamente el 10% de la superficie.

Estos abandonos se han producido en la zona centro, fundamentalmente en las provincias de Ciudad Real y Albacete y en la zona norte de Andalucía. Los agricultores decidieron de forma mayoritaria en esas zonas abandonar la producción de remolacha a la vista de las ayudas comunitarias. Pero, casualmente esos abandonos han coincidido, además, con unas circunstancias muy especiales en las plantas que recogían su remolacha.

Así, en el caso de Ciudad Real, la planta del grupo Azucarera Ebro solamente disponía de una cuota de producción de 22.300 toneladas. Ello impedía al grupo Ebro Puleva articular cualquier proyecto de futuro y anteriormente a la reforma de la OCM ya se había barajado su cierre o su venta a ARJ. Ante la imposibilidad de esa venta al grupo italiano, el cierre, contando además con una ayuda comunitaria por la reestructuración a repartir también en parte con los agricultores, ha a sido la salida más rentable para el grupo.

El cierre de la única planta en España del grupo ARJ, en Jaén, con una cuota de 71.000 toneladas, fue casi única salida ante la imposibilidad de aumentar su cuota de producción y lograr una mayor competitividad.

Acor ha procedido al cierre de su fábrica en Valladolid, perosu cuota ha pasado esta misma campaña a ser molturada por la otra planta de la cooperativa en Olmedo, lo que supone una mayor capacidad para competir.

Finalmente, se ha producido el cierre de la planta de Guadalfeo, en Granada, con una cuota de poco más de 8.000 toneladas de caña de azúcar donde prácticamente ya había desaparecido casi la actividad en el campo.

Cuestión de cuotas

Aunque el cierre de esta cuatro plantas se ha producido a escasos meses de la aplicación de la reforma de la OMC del azúcar, la realidad es que su futuro estaba ya marcado ante la existencia de un exceso de plantas para la cuota de producción asignada a España y la necesidad de que cada fábrica supere las 100.000 toneladas de producción.Los efectos de la reforma por el abandono de cultivos se reflejarán en nuevos cierres que afectarían a Azucarera Ebro

Desde las empresas se insiste en que no se habrían producido cierres si los agricultores hubieran optado por seguir cultivando. El sector sin embargo acusa a la industria y a la Administarción de no haber aplicado más alicientes para que los agricultores continuaran en la actividad. Desde la industria se subraya que en los últimos años han hecho importantes esfuerzos económicos fundamentalmente en técnicas de laboreo e investigación para lograr un cultivo moderno y competitivo con rendimientos muy superiores al pasado. No se descartan radicalmente más apoyos en el futuro.

Tras estos cierres, en el sector azucarero español desaparece el grupo de capital italiano ARJ. La cooperativa Acor se mantiene sólo con la planta de Olmedo y una cuota de 167.000 toneladas.

Por su parte, el grupo Azucarera Ebro se sigue con siete plantas de producción en Miranda de Ebro, Toro, La Bañeza, Peñafiel, Guadalete, Guadalcacín y Rinconada.

De estas plantas, los mayores interrogantes se concretan en Miranda de Ebro yo Peñafiel si no se producen cierres de otros grupos en el Duero.