Desarticulada una red que importaba vehículos de lujo desde Vizcaya y defraudó 25 millones

La Guardia Civil ha detenido a 31 personas, de las que dos han ingresado en prisión, acusadas de formar una red de estafa en la importación de vehículos de alta gama, que han llegado a defraudar a la Hacienda pública más de 25 millones de euros por el impago de los impuestos de matriculación e IVA de más de 2.000 coches. Otros 14 detenidos han sido imputadas. Dos empresas ubicadas en Vizcaya y una de Navarra eran la cabeza de un entramado que involucró a cuatro mayoristas de compra-venta de automóviles, 38 empresas de distribución de los coches por distintas provincias, dos firmas que los matriculaban, tres gestorías y una compañía belga que actuaba de intermediaria.

Efectivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Vizcaya iniciaron las investigaciones hace un año tras detectar una matriculación "masiva" de vehículos importados de Alemania en la Jefatura Provincial de Tráfico de Vizcaya. La Operación Parchís comenzó siguiendo el rastro de dos empresas ubicadas en Vizcaya que matricularon en un breve plazo de tiempo 125 vehículos importados de alta gama.

Con la colaboración de tres gestorías, de Vizcaya y Navarra, los vehículos ya matriculados se trasferían de manera inmediata a empresas mayoristas de compraventa de vehículos de lujo importados, a las que los responsables de la red de estafa les cobraban una tarifa que oscilaba entre el 4% y el 6% del valor del vehículo, lo que se sumaba a los beneficios derivados del fraude fiscal.

Las investigaciones permitieron descubrir a una tercera empresa, ubicada en Navarra, que junto a las dos de Vizcaya formaba la cabeza de la red delictiva. La Guardia Civil calcula que en sus operaciones defraudaron el impuesto de matriculación y el IVA de 2.063 vehículos de gama alta, lo que eleva a más de 25 millones de euros el valor de la estafa a la hacienda pública.

En las diferentes fases del fraude la red contaba con la implicación de una empresa intermediaria de Bélgica y cuatro mayoristas de compraventa de vehículos importados. Los coches de lujo llegaban al mercado a través de otras 38 empresas de distribución a las que finalmete transferían los coches. Estas empresas contaban "con una amplia red interprovincial" para su venta, según la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya.

Dieciséis imputados

En la operación han sido detenidas 31 personas, a las que se les acusa de delitos de falsedad en documento público y estafa contra la hacienda pública. El juez decretó el ingreso en prisión de las dos personas que se consideran cabecillas de la organización. Otras 14 personas están imputadas en distinto grado por su presunta implicación en la trama.

La Operación parchís ha contado con la colaboración de la policía alemana en la investigación del origen de los coches y la forma de operar de los estafadores desde la raíz del proceso. Además, la Guardia Civil ha obtenido en los registros realizados abundante material informático y documentación. Su análisis ha permitido conocer que los principales implicados realizaban los pagos en efectivo.

La desarticulación de la red ha permitido el bloqueo administrativo de 536 vehículos en la Jefatura Central de Tráfico y orden de precinto sobre otros 54 coches. El pasado mes de mayo la Hacienda vizcaína destapó otra red de venta ilegal de coches de lujo y camiones que distribuía los automóviles a través de concesionarios de Mungia y Erandio. En la operación afloró un fraude fiscal de cerca de seis millones, por impago del IVA en la compraventa de los automóviles, también importados de Alemania.

Fuentes de la Diputación de Vizcaya consideraron ayer que aquella operación no tenía conexiones con con el entramado desarticulado ahora por la Guardia Civil.