Destituidos cinco responsables del hospital Severo Ochoa de Leganés

El caso de las presuntas sedaciones irregulares que sacudió al hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) en 2005 continúa dando coletazos. En las dos últimas semanas, la Consejería de Sanidad, en manos del Partido Popular, ha destituido a cinco responsables del centro de la localidad madrileña: primero fueron los responsables de radiología y de urgencias; el lunes cayeron los jefes de pediatría y urología; y ayer fue el turno del doctor Insausti, jefe de servicio de anestesia y reanimación.

Los médicos destituidos y la Junta de Personal denuncian la "lista de negra" elaborada por la consejería con los que defendieron la presunción de inocencia de los implicados en las presuntas sedaciones irregulares. El departamento que dirige Manuel Lamela responde que se trata de cargos de libre designación, que en todo momento pueden ser cambiados. "Son asuntos internos", señaló un portavoz. "Todos los centros tienen derecho a nombrar a su personal de confianza y nadie les presta tanta atención".

"Pensaba que la caza de brujas era algo de otro tiempo, pero veo que estaba equivocado", afirmó ayer Joaquín Insausti, el hasta ayer jefe de anestesia y reanimación del Severo Ochoa. No mostró ninguna sorpresa al conocer su destitución: "Llevamos un año viendo caer a otros compañeros; lo que me extraña es que hayan tardado tanto conmigo". Insausti no duda de cuáles son las razones para su relevo: "Todo lo que me han dicho es que han perdido la confianza en mí; esto llama la atención cuando he cumplido los objetivos profesionales. Es una represalia clarísima".

"Motivos políticos"

El jueves 17, día en el que fue destituido el doctor Frutos del Nogal como jefe de sección de cuidados intensivos, la presidenta de la Junta de Personal, Isabel Serrano, criticó la política de "persecución de los discrepantes" que lleva a cabo el consejero de Sanidad. Ayer, tres destituciones más tarde, Serrano se reafirmó y pidió la dimisión de Lamela. "Asistimos atónitos al cese de cargos técnicos por motivos políticos, con independencia de su buena trayectoria profesional; nos escandalizamos ante el continuo estado policial que padecemos los trabajadores del hospital", aseveró. Serrano opina que Sanidad pretende deshacerse de los profesionales incómodos antes del juicio, que comenzará el 18 de septiembre y en el que declararán los médicos imputados por las sedaciones.

"Insausti ha salido en muchos medios de comunicación criticando la política de la consejería; están destituyendo a los que más nos hemos significado", afirma otro de los degradados, Frutos del Nogal. Javier Martínez Salmeán, responsable del servicio de ginecología, afirma que las decisiones de Sanidad van en contra de la salud de los ciudadanos de Leganés. "Esto desorienta el trabajo de un hospital, no somos funcionarios a los que se les pueda cambiar de ventanilla sin que pase nada", añade.