Primera condena en Argentina tras la anulación de las 'leyes del perdón'

La condena dictada contra un represor de la última dictadura militar argentina abre el camino para que muchos otros casos lleguen a juicio, según coincidieron los familiares de las víctimas y organismos de derechos humanos. Unos y otros destacaron que se trata de la primera sentencia tras la anulación de las "leyes de perdón", que hace dos décadas beneficiaron a más de un millar de acusados de cometer graves crímenes durante el régimen que gobernó el país de 1976 a 1983.

Un tribunal condenó el viernes a 25 años de prisión al ex policía Julio Simón por la desaparición en 1978 del matrimonio compuesto por el chileno José Poblete y la argentina Gertrudis Hlaczik, además del secuestro de la hija de ambos.

"Es un día histórico porque se abre el camino para todos los juicios que faltan", indicó Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, cuya denuncia dio origen a la causa judicial por la que fue condenado Julio Simón.

"Veinticinco años es el comienzo de una condena, porque faltan muchas y quizás la acumulación haga que este animal se pudra en la cárcel", enfatizó sobre las otras causas judiciales que afronta Simón, alias El Turco Julián.

Juicios pendientes

Por su parte, Buscarita Roa, madre de Poblete y querellante en el juicio, se mostró "conforme" con la pena impuesta al represor, quien "tiene otros juicios que van a seguir adelante y va a sumar la condena que se merece".

El secretario argentino de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, consideró a su vez que el fallo "es muy positivo en el sentido de que es el primer juicio" después de que la Corte Suprema de Justicia declarase nulas las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

El caso de Poblete, Hlaczik y su hija había dado origen en el 2001 al primer fallo judicial que declaró inconstitucionales a las denominadas "leyes del perdón", aprobadas por el Parlamento en 1986 y 1987.

Después de ser secuestrados por un "grupo de tareas" del régimen militar, los jóvenes José Poblete y Gertrudis Hlaczik fueron llevados a uno de los 400 centros clandestinos de detención montados por la dictadura, donde fueron sometidos a diversas torturas. Su hija de ocho meses, Claudia Victoria Poblete, fue entregada a un matrimonio afín a la dictadura, pero la joven, que actualmente tiene 28 años de edad, fue localizada en marzo del 2000 por las Abuelas de Plaza de Mayo y pudo así reencontrarse con su familia biológica.