_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Deuda de países pobres

Interesante es el debate sobre la ley que regulará el tratamiento de la deuda externa por el Gobierno español. Esta ley, aprobada en el Congreso el pasado 22 de junio con una fuerte crítica de los movimientos sociales, reafirma y regula lo que hasta ahora estaba desregulado. Como decía en estas páginas Eduardo Madina: "Queda convertido en ley lo que hasta ahora era una demostración de voluntad política". Pero, ¿de qué voluntad estamos hablando? ¿Qué solidaridad internacional se está practicando realmente?

Para empezar la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) del Gobierno español sigue en un 70% ligada a intereses económicos y geoestratégicos; de los 3.345 millones de euros presupuestados para 2006 en AOD, 1.000 millones corresponden a los llamados créditos FAD, con los que se promueve la penetración de multinacionales españolas en los países empobrecidos sin ningún control de los daños medioambientales y sociales que provocan en sus poblaciones. ¡El primer Gobierno del PSOE utilizaba estos créditos para la venta de armamentos incluso a Estados que violaban los derechos humanos!

La Ley de Deuda aprobada va en esa misma línea; tanto en el preámbulo, como en los primeros artículos, se observa el economicismo poco solidario en que se basa: en el artículo 1 aparece que la política de tratamiento de deuda será "consistente con los objetivos de la hacienda pública"; en el artículo 3 se habla del "respeto a la estabilidad financiera y de las obligaciones contractuales" (obligaciones que actualmente se traducen en que muchos Estados gastan anualmente cuatro veces más en el servicio de la deuda que en la inversión en educación y sanidad).

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El artículo 4 habla de la tan celebrada estrategia de deuda por desarrollo; esta estrategia abre las puertas a la inversión privada (de hecho la deuda externa será gestionada conjuntamente por los ministerios de Industria, Comercio y Turismo, Ministerio de Economía y Hacienda y el de Asuntos Exteriores).

En definitiva, y tal como introduce el preámbulo, las medidas que incluye la ley "deberán estar inspiradas en los principios de multilateralidad y condicionalidad"; unos principios neoliberales que suponen la implantación de programas de ajuste que obligan a los países empobrecidos a recortar sus inversiones públicas y a privatizar servicios a favor de las multinacionales extranjeras. ¿Acaso es esta ley solidaria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_