Cruces realiza con éxito el primer trasplante renal de donante vivo

El Hospital de Cruces ha realizado el primer trasplante renal con donante vivo en Euskadi desde que se puso en marcha hace dos años un programa específico de formación de profesionales. La beneficiada ha sido una mujer de 41 años que llevaba casi dos años en diálisis y que recibió un riñón de su marido. El Departamento de Sanidad prevé que en cinco años se llegue a los 15 trasplantes anuales de riñón con donantes vivos

El programa de Trasplante de Donante Vivo, que hace dos años puso en marcha el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, ya ha tenido sus primeros frutos positivos. El pasado 27 de junio, después de seis horas y media de intervención quirúrgica, una mujer recibió un riñón donado por su marido en el Hospital de Cruces de Barakaldo. Tanto el donante como la receptora se encuentran "en perfecto estado". "Esta primera operación ha sido todo un éxito", indicó ayer el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán en una rueda de prensa celebrada en Bilbao. Además, otro enfermo renal está pendiente para ser sometido a este tipo de intervención y otros dos candidatos se encuentran en fase de evaluación.

La apuesta por esta modalidad de transplante se debe a que, según Inclán, la cifra de donantes muertos ha dejado de cubrir las necesidades de riñones que existen actualmente. A ello hay que sumarle el hecho de que en los últimos quince años ha cambiado drásticamente el perfil de los donantes: éstos han pasado de ser jóvenes de alrededor de 30 años, muertos en accidentes de tráfico, a personas de unos 56 años que fallecen por causas cerebro-vasculares. Este cambio ha ocasionado que pacientes con problemas renales graves de entre 20 y 45 años, que necesitan imperiosamente un órgano, vean disminuir sus posibilidades de lograrlo.

En cuanto al perfil del donante vivo, el consejero de Sanidad lo describió como una persona sana, emparentada o relacionada sentimentalmente con el enfermo. Sin embargo, advirtió de que no siempre los pacientes candidatos van a disponer de un familiar cuyo órgano sea compatible para realizar el transplante, ya que esto sucede en el 50% de los casos. "Estos enfermos deberán permanecer en la lista de espera para recibir un riñón procedente de un cadáver", precisó el consejero.

Con este nuevo programa, Cruces sigue la estela de otros hospitales españoles "punteros" en los que ya se realizaba este tipo de operaciones. Parte del equipo quirúrgico que se ha formado expresamente para este programa (dos nefrólogos, dos urólogos y un coordinador de trasplante) ha realizado su formación en el centro de mayor actividad en trasplante renal con donante vivo en España, el Clinic de Barcelona.

Además, los profesionales han realizado varias estancias en centros hospitalarios de países escandinavos, donde los trasplantes con donantes vivos están ya asentados desde hace años. Este hecho se debe también a que en dichos países los índices de donaciones de personas fallecidas son muy bajos.

Los principales beneficiados del programa, que cuenta con un presupuesto inicial de 130.000 euros, serán pacientes menores de 45 años con diabetes severa y pacientes de entre 20-45 años que lleven en espera de un riñón más de año y medio. "No obstante, esto no significa que no podamos incluir en el programa a otro tipo de pacientes, siempre y cuando ellos lo soliciten directamente y cumplan los requisitos médico-quirúrgicos necesarios", añadió Inclán.

El Hospital de Cruces lleva más de 25 años realizando trasplantes renales procedentes de donantes fallecidos. En este tiempo se han implantado cerca de 2.400 órganos, con una media de más 125 al año. La tasa de supervivencia entre los pacientes se sitúa en un 90%. "La probabilidad de trasplante en Euskadi es una de las más elevadas" de España, añadió Inclán. Esta disponibilidad de órganos ha permitido que el País Vasco siga superando las tasas de trasplante de riñón del resto de España y de los demás países.

Al margen de los trasplantes de riñones, en el centro hospitalario vizcaíno se someten cada año a un trasplante entre 1.000 y 1.250 pacientes: 800-900 de tejidos y 200-250 de órganos. Estos resultados se complementan con la alta tasa de donación de órganos que se registra en comunidad autónoma, que se sitúa en 43,4 donantes por millón de habitantes.