Zapatero anuncia que buscará "sin descanso" el apoyo del PP para lograr el final de ETA

Las reticencias del PP todavía no tienen eco en el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Ante el comité federal de su partido, aseguró ayer que trabajará "sin descanso" para buscar la comprensión y la ayuda del PP para lograr el final de ETA. Este propósito obtuvo el respaldo de su partido. Los representantes territoriales del PSOE le animaron a seguir adelante porque, según ellos, la mayoría de la sociedad le apoya en este intento, aunque el PP , "con deslealtad" no colabore. Zapatero aseguró que la política social constituye "el alma" de su proyecto, junto a las políticas de igualdad y seguridad

Los obstáculos que el Gobierno encuentra o pueda encontrar en el proceso del posible fin del terrorismo no los pondrá el PSOE. El comité federal, con más de doscientos miembros, representantes del poder socialista en toda España, reunido a puerta cerrada, no inquirió a José Luis Rodríguez Zapatero a que diera detalles sobre su hoja de ruta. Sólo le animó, y de forma entusiasta. Eso sí, hubo una gran preocupación, manifestada por más de veinte dirigentes, por la actitud del PP, de quien suponen que no ayudará, sino todo lo contrario.

Antes, Zapatero les dijo lo siguiente: "Trabajaré sin descanso por unir todas las voluntades, por hacerlas compatibles; trabajaré sin descanso para buscar la comprensión y la ayuda del Partido Popular".

Ésta era la primera reunión del comité federal desde que el 22 de marzo ETA declaró el alto el fuego permanente. "Considero que es obligación de todo Gobierno tratar de aprovechar esta oportunidad. Y estoy seguro de que eso es exactamente lo que quiere que haga la inmensa mayoría de los españoles". El comité federal corroboró a Zapatero esta impresión.

En sus intervenciones le aseguraron que, desde su perspectiva territorial, la mayoría de los españoles quiere que el Gobierno intente poner fin a "cuatro décadas de horror y de dolor y que evite el sufrimiento de nuevas víctimas", como dijo Zapatero.

Pero el pesimismo sobre la actitud del PP se cernió sobre el comité federal. La palabra "deslealtad" atribuida a los populares es la que más se repitió en esta reunión, aunque no la pronunciaron en ningún momento Zapatero ni el secretario de Organización, José Blanco, cuando destacó, al final de la reunión, el apoyo mostrado por los dirigentes socialistas al proceso de paz. Entre ellos, el gallego Emilio Pérez Touriño, el balear Francesc Antich y el valenciano Joan Ignasi Pla, quien dijo: "La paz ennoblece a quien la busca".

Antich, Pla, el murciano Pedro Saura, el riojano Juan Francisco Martínez-Aldama y el madrileño Rafael Simancas fueron proclamados candidatos a las presidencias de los Gobiernos de sus respectivas comunidades autónomas. Simancas alertó de que el PP puede provocar "una desestabilización institucional". Pero animó a Zapatero a que continúe con este plan "arriesgado y valiente". También le alentó el presidente aragonés, Marcelino Iglesias. "Gracias, por este coraje colectivo", agradeció Zapatero.

En la reunión, el jefe del Gobierno afirmó que la política social es "el alma" de su proyecto. Y marcó cinco objetivos: La paz, las reformas estatutarias, el crecimiento económico, la igualdad de derechos y la seguridad. Juntos a éstos, encomendó al PSOE trabajar por "una gran victoria" en las elecciones municipales y autonómicas del próximo año. Hubo guiños a todas las comunidades, y singularmente a Madrid: "Ahora toca Madrid; Rafa, te toca a ti", dijo en referencia a Simancas. Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva Federal. No hizo falta votar. Todos aplaudieron.